El Gobierno de Adrián Barbón decidió ayer flexibilizar el cierre de la actividad que entraba en vigor en la pasada medianoche y optó por ampliar el listado de actividades permitidas para los próximos 15 días. El vicepresidente, Juan Cofiño, admitió la dureza de las medidas que entrañan el cierre total de comercios y negocios, y reconoció la necesidad de “un gran plan de choque para que no tengamos una mortandad empresarial grande”.

El decreto del Gobierno autonómico fue publicado pasadas las seis de la tarde, tras una jornada en la que los técnicos del Principado se afanaron en encontrar el soporte y el encaje jurídico de la nueva suspensión de actividad. La hostelería y la venta de ropa, tanto en el comercio minorista como en las grandes superficies y hasta en los mercadillos, son algunos de los sectores abocados al cierre temporal que, en principio, durará quince días desde hoy. Una medida de la que se libran actividades como los mercados ganaderos, los productos higiénicos que se venden en droguerías y perfumerías, las papelerías, las floristerías, las ferreterías o los puestos de mercadillos que no vendan ropa.

Aunque la pretensión inicial del Gobierno asturiano era mantener exentas del cierre tan solo las actividades relacionadas con la adquisición de alimentos y bienes de primera necesidad, farmacias y parafarmacias, los establecimientos y servicios sanitarios, ópticas, ortopedias, estancos, peluquerías, talleres mecánicos, tintorerías y lavanderías además de colegios e institutos, finalmente optó por abrir el abanico. Las dudas fueron despejándose a medida que avanzaba la jornada. Por ejemplo, las academias conocieron a primera hora de la tarde que podrían abrir este miércoles, respetando las medidas de seguridad relativas a la distancia interpersonal y a los aforos máximos, que ya venían cumpliendo en las últimas semanas.

Los mercadillos también entraron en el listado de excepciones al cierre al autorizarse de manera expresa “las actividades de mercado desarrolladas en la vía pública al aire libre o de venta no sedentaria”, aunque con una salvedad: siempre y cuando que sus productos se correspondan con los que tienen su venta autorizada en el comercio minorista. Es decir, los puestos que vendan ropa tampoco podrán permanecer abiertos en los mercadillos durante los próximos 15 días. Las administraciones de lotería, donde ayer se formaron colas llamativas por el temor de la gente a su cierre cuando se avecina una temporada intensa de ventas, también podrán permanecer abiertas. Otra de las actividades autorizadas son los de servicios de reparación y venta de material de construcción y las floristerías, según consta en el decreto publicado en la tarde de ayer por la consejería de Salud.

El decreto confirma el cierre de toda la hostelería, así como de los cines y espectáculos deportivos y gimnasios, aunque seguirá permitido el uso de instalaciones deportivas para el desarrollo de entrenamientos y competiciones profesionales y ligas nacionales no profesionales.

Presidencia del Principado también publicó ayer en el Boletín Oficial (BOPA) la ampliación del toque de queda, que establece como nueva franja horaria con limitación de movilidad la comprendida entre las diez de la noche (22:00 horas) y las seis de la mañana (06:00). En este horario, únicamente se podrá circular por a vía pública y, por lo tanto, salir del domicilio para comprar medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad; para desplazarse a centros y establecimientos sanitarios o bien a centros veterinarios por motivos de urgencia; para cumplir con obligaciones laborales, institucionales o legales; para cuidar a mayores o dependientes o para retornar al domicilio habitual tras realizar algunas de estas actividades.