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El cierre perimetral reduce la tasa de covid de Oviedo mientras la de Gijón se duplica

Los expertos aprueban los cierres de los tres concejos pese a sus incidencias dispares, que atribuyen a factores sociales y demográficos o al impacto del virus en las residencias

Agentes de la Guardia Civil en un control a la entrada de Gijón, en la avenida de Oviedo. Juan Plaza

El cierre perimetral de los tres grandes concejos de Asturias, iniciado hace casi dos semanas y que será prorrogado hasta el próximo día 18, ha tenido unas repercusiones muy dispares sobre la evolución de la pandemia de coronavirus. En Gijón, el territorio que presentaba las cifras más preocupantes, la tasa se ha duplicado de largo, y ahora roza los 800 casos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas. En Avilés, que presentaba una situación intermedia, la incidencia ha aumentado ligeramente, hasta situarse en unos 380 casos por 100.000. Y en Oviedo, el concejo que estaba en mejor situación, esta ha ido mejorando desde entonces, y ha bajado hasta el entorno de los 240.

Dicho de otro modo, desde la entrada en vigor del confinamiento de los tres municipios, las distancias epidemiológicas entre ellos se han disparado. La actual tasa de Gijón triplica la de Oviedo. Trabajando siempre sobre la acumulación de casos de los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes (eso es lo que se llama tasa), la evolución puede resumirse del siguiente modo.

El viernes 23 de octubre, cuando el Gobierno regional anunció la medida, el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, aportó estas tasas de covid: Gijón, 352; Avilés, 328; y Oviedo, 257.

Tres días más tarde, en una nueva comparecencia, las cifras eran, respectivamente, de 461, 358 y 256 casos por cada 100.000 habitantes en las dos semanas precedentes. Daba la impresión de que la situación de Gijón era complicada e iba a resultar difícil de voltear.

Y los datos más recientes publicados por la Consejería de Salud ponen de relieve que no ha sido posible voltearla. El pasado lunes, la tasa de infecciones por coronavirus del concejo de Gijón era 756; la de Avilés, de 387; y la de Oviedo, de 243. Desde el lunes, aunque no haya datos oficiales publicados, se sabe que el panorama gijonés ha seguido empeorando, tendencia que se está plasmando en la enorme presión asistencial sobre los hospitales de Cabueñes, Jove y Cruz Roja, y la elevada cifra de brotes en las residencias de mayores.

Zonas de mucha movilidad

¿Por que la Consejería de Salud decidió confinar los tres municipios más grandes de Asturias? Según declaró entonces a LA NUEVA ESPAÑA Rafael Cofiño, lo que buscaban los epidemiólogos era “que no haya transmisión entre zonas con tasas más altas de contagios y zonas con tasas más bajas”. Se decidió centrar el cierre en Oviedo, Gijón y Avilés por tratarse de “ciudades entre las que hay una gran conexión”. El director general de Salud Pública argumentó que “la gran conectividad que tenemos en la zona centro es uno de los factores que marca nuestra decisión”, y agregó que “son zonas con mucha movilidad, mucha densidad de población, en las que hay una transmisión elevada y también unas incidencias altas en los últimos 14 días y entre mayores de 65 años”.

Preguntado por quién protegía más el confinamiento, Cofiño respondió que “un cierre perimétrico protege a los de fuera, pero además activa mecanismos de protección de la población que vive dentro de esos territorios”.

Ahora los expertos habrán de evaluar la efectividad de las medidas. “Los epidemiólogos siempre dicen que para ver resultados de una intervención hay que esperar 15 días”, indicó entonces el responsable de Salud Pública. Y lo que ayer anunció el propio Cofiño es que el bloqueo perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés se prorrogará hasta el día 18, en consonancia con la vigencia del cierre de la hostelería y de buena parte de la actividad comercial.

A juicio de Mauricio Telenti, especialista en Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), “este tipo de decisiones son efectivas, pero hay que darles tiempo”. El doctor Telenti entiende que la medida de la Consejería de Salud podía tener como objetivos “confinar a Gijón por sus tasas altas y a Oviedo para que no siguiera el mismo camino”. Con todo, considera que “nada tiene una eficacia comparable a las medidas de protección más habituales, como usar la mascarilla y respetar la distancia social”.

Evolución del número de ingresados por covid en los hospitales asturianos.

El epidemiólogo Daniel López Acuña, exdirectivo de la OMS, aprueba los confinamientos perimetrales como “dique” entre zonas con mucha costumbre de movilidad y apunta que la medida sirve aunque la incidencia de la pandemia sea en ellas dispar. Oviedo puede tener una tasa sensiblemente más baja que Gijón, acepta, pero el valor de la capital también es desde todos los puntos de vista “alto”, y rebasa los niveles de seguridad que marcan la OMS, Europa y España. Por eso “necesita medidas tan estrictas como Avilés, Gijón u otros municipios… No hay situaciones mejores cuando todos estamos por encima de donde deberíamos”. A su versión sobre las razones que explican las diferencias de impacto de la pandemia en las tres grandes ciudades le faltan aún elementos de juicio, pero intuye, por ejemplo, que en Gijón abundan más que en Oviedo los oficios “con menos posibilidades de teletrabajo”, y anota la industria frente al predominio del sector servicios en la capital. También habría en Gijón otros factores demográficos y sociales menos favorables para la contención de la pandemia si se considera una mayor abundancia de zonas urbanas obreras con tal vez “más densidad de población por vivienda”.

Pedro Arcos, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, entiende a su vez que, aun en estas circunstancias de diversidad en el impacto de la pandemia, el cierre perimetral mantiene su sentido en “tres concejos que agrupan casi al 80 por ciento de la población y están muy interconectados”. “Aunque existen”, las diferencias entre ellos no son, a su juicio, “tan significativas” y se pueden atribuir “de forma importante a la diversidad del número de casos en las residencias de mayores”.

El análisis que hace a este respecto el epidemiólogo Usama Bilal invita a considerar que “este virus tiene un comportamiento que llamamos de ‘super spreading’ o ‘super transmission’: la mayoría de los casos han sido contagiados por un número reducido de personas. Ese fenómeno se da especialmente en lugares cerrados con mucha gente. Es posible que simplemente en Gijón se hayan dado varios de estos eventos y en las otras ciudades no, pero todo esto son especulaciones, lo que toca por ahora es controlar el virus”.

“Oviedo no está como Gijón”, clama Canteli para exigir un trato diferente

José A. ORDÓÑEZ

Sobre la base de que “estamos mucho mejor que el resto”, el alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, reclamó ayer por la mañana al gobierno regional medidas para el municipio distintas a las que se tomen en Gijón, donde el impacto de la pandemia triplica al de la capital. “La situación de Oviedo es muy diferente a la de Gijón y el tratamiento también tiene que ser diferente”, subrayó el regidor, que dejó en el aire, “aunque duela un poco”, la siguiente pregunta: “Si Gijón estuviera como Oviedo, ¿se hubieran cerrado Gijón y Oviedo como está sucediendo ahora?”.

La respuesta de la alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, no se hizo esperar. “Qué pena cuando un responsable político, ante algo tan serio como la crisis del coronavirus, se crea que esto es un chascarrillo de veinte kilómetros aquí o allá, cuando se trata de una situación común independientemente del territorio en que se esté” indicó, antes de reclamar que “unos datos circunstanciales no se utilicen como arma arrojadiza para fomentar un localismo pequeño y ruin”. “Como alcaldesa de Gijón solo deseo que nadie se contagie y que esto pase cuanto antes aquí y en Oviedo”, concluyó.

A juicio de Canteli, que Oviedo presente mejores datos “no ha sido fruto de la casualidad”. “Puedes tener más o menos suerte, pero está claro que algo se ha hecho bien”, indicó el regidor, que tuvo palabras de elogio para el comportamiento de los ovetenses. Canteli se declaró “absolutamente en contra” del confinamiento domiciliario, abogando por “salir a la calle siendo responsables”. Es más, ya ha reclamado al Principado que permita la reapertura del comercio. “Ver a la gente llorando es duro”, indicó el regidor, que se mostró “preocupado por lo sanitario”, pero también, y “mucho”, por las consecuencias que tendría prolongar el cierre de negocios más allá de los quince días. “Puede ser una debacle”, advirtió. Además de la alcaldesa gijonesa, el PSOE de Oviedo criticó las declaraciones de Canteli, que tildaron de “grave error” porque “no es el momento de entrar en debates localistas, ni de anteponer los intereses de unos asturianos a los de otros”.

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