Como señalamos el pasado viernes, son estos días cruciales para comprobar si Asturias logra frenar esta segunda ola del coronavirus. Pero si entonces podíamos intuir que estábamos atravesando el pico de contagios, el sorpresivo aumento de las detecciones por encima de los 500 casos diarios ha quebrado las previsiones. ¿Nos encontramos ante un pico más elevado de lo que pensábamos o estamos a las puertas de un nuevo periodo de multiplicación de contagios, que nos debe llevar a nuevas medidas más estrictas para contener ese peligroso ascenso?
El análisis de las medias móviles a lo largo de las últimas semanas constata que aún Asturias se muestra por debajo de una incidencia de 400 casos diarios, pero si la tendencia de los últimos días se mantiene o aún crece más ese dato podría variar, agravando la situación epidemiológica del Principado. Por eso urge a las autoridades sanitarias conocer en detalle cuál es el origen de este incremento. Si se trata de brotes en geriátricos, como ha ocurrido los últimos días, la situación conllevará un aumento de la mortalidad, aunque se limitará la posibilidad de más contagios en cadena. Si en cambio se trata de personas jóvenes o de edad media y están vinculados a reuniones sociales, es alto el riesgo de una alta propagación que se mantenga los próximos días. Solo si ahora se logra domar la curva podremos mantener la esperanza de que la ola se controle a mediados de diciembre. Si no, nos espera un largo camino para lograrlo.