Continúa la instrucción de la querella de Foro Asturias contra el que fuera su fundador y presidente, Francisco Álvarez-Cascos. Ayer lunes declaró en el Juzgado número 2 de Oviedo el que fuera mano derecha de Cascos, el empresario y exdiputado regional Pelayo Roces, quien defendió de forma cerrada la gestión del exministro de Fomento durante los gobiernos de Aznar. Roces ha asegurado que, “de los gastos de Cascos no sabía nada”, que los firmaba y no los miraba nunca, porque se fiaba de la tesorera del partido Charo Cabal. Eso sí, indicó que, cuando convencieron a Cascos para que encabezase el proyecto de Foro, convinieron en que había que mantener su capacidad económica, y que tenía que pagar sus gastos de viaje, puesto que tenía dos hijos de corta edad en Madrid y tenía que ir a verlos con frecuencia. Pelayo Roces nunca vio cosas raras con los gastos. Añadió que las cuentas estaban a la vista de todo el mundo y que eran controladas por el Tribunal de Cuentas.

También prestó declaración la que fuera secretaria general del partido desde su fundación en 2011, Teresa Alonso, quien aseguró ante la magistrada Simonet Quelle Coto que no tenía autonomía para tomar decisiones y que había “instrucciones para pagar todos los gastos que pasase Álvarez-Cascos”.

Las próximas declaraciones de la querella contra Cascos tendrán lugar los días 23 y 30 de este mes. Está previsto que declare Pedro Leal, así como el chófer que tenía Cascos. Foro Asturias, cuyos intereses defiende el letrado Luis Llanes, ha pedido la declaración del que fuera diputado nacional de Foro Enrique Álvarez Sostres, para aclarar la cuestión de la sede del partido en Madrid, que costó 240.000 euros y no llegó a tener jamás más de 140 afiliados, 70 cuando se cerró. También se ha pedido la declaración de Argimiro Rodríguez, cabeza de lista de Foro en las europeas de 2014, y la de Jesús Sánchez Salvador, concejal y portavoz de Foro en el Ayuntamiento de Gijón.