La nueva Política Agrícola Comunitaria (PAC) será un auténtico yacimiento de oportunidades para Asturias, de acuerdo con la filosofía “verde” que condicionará la mayor parte de las ayudas. Una de las grandes fortalezas del sector agrario de la región para acceder a las ayudas se encuentra en las prácticas seculares de ganadería extensiva, en base a los pastos, que se emplean sobre todo en el ganado de carne y que también van vinculados a la ganadería láctea.
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, que mantuvo ayer reuniones telemáticas de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo y del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios presididas por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, valora de forma positiva las negociaciones realizadas por el Ministerio sobre la financiación de la PAC para los próximos años, tanto para el periodo de transición como a partir de 2023.
Calvo también destaca el hecho de que se vean reforzados los objetivos de sostenibilidad de sectores tradicionales, como la ganadería extensiva y el sector lácteo, y la coincidencia del modelo de explotación familiar agrícola y ganadera de Asturias con los compromisos medioambientales.
Las claves de la nueva agroecología
- Los llamativos ecoesquemas. Bonificaciones para los agricultores que participan en programas de medio ambiente. La aplicación será obligatoria para los países.
- El futuro del desarrollo rural. La PAC dedicará al menos el 35% del presupuesto de desarrollo rural a todo tipo de medidas relacionadas con el medio ambiente.
- Reducción gradual. Una de las decisiones que puede beneficiar a Asturias es la reducción gradual de los pagos a los agricultores que reciben por encima de 60.000 euros.
- Más poder para los gobiernos. El Gobierno nacional podrá decidir parte de la distribución de los fondos a condición de que se respeten los compromisos ecológicos.
El Consejero subraya la “buena financiación” que ha conseguido el Gobierno de España en las negociaciones, con un total de 47.724 millones de euros para el periodo comprendido entre 2021 y 2027.
La próxima PAC se aplicará a partir del 1 de enero de 2023; si bien habrá un periodo transitorio, entre 2021 y 2022, durante el cual los agricultores y ganaderos seguirán percibiendo las ayudas conforme al nuevo presupuesto de 47.724 millones de euros aunque con las reglas del anterior programa. Ante la actual situación de pandemia, Calvo ha considerado necesario que se realice un “seguimiento continuo” sobre cómo la crisis sanitaria está afectando al sector agroalimentario, con especial atención al vacuno de carne y al lácteo, afectados por los cierres del sector hostelero tras el incremento de contagios por el nuevo coronavirus. “Valoramos la posibilidad de que puedan seguir desarrollándose líneas de apoyo y medidas de crisis a lo largo de 2021”, aseguró.
Más de dos años de negociaciones y profundos desacuerdos quedaron zanjados el pasado mes de octubre cuando los países de la Unión Europea (UE) cerraron en Luxemburgo, después de 42 horas de negociaciones, la Política Agrícola Comunitaria (PAC) que regulará el campo europeo entre 2023 y 2027.
“Valoramos la posibilidad de que se puedan seguir desarrollando líneas de apoyo y medidas de crisis a lo largo de 2021 por el impacto del covid”
El 60% de los fondos serán destinados a pagos directos a la renta agraria y el 20% del presupuesto final para los llamados “ecoesquemas”, la gran novedad de la reforma, que serán voluntarios para los agricultores, pero obligatorios para los estados. El campo asturiano ha acogido el diseño de las nuevas ayudas con expectación y cierto recelo. Los representantes agrarios estiman que la reforma tiene un claro giro medioambiental y deja de lado cuestiones clave como la rentabilidad de las explotaciones.
El Consejo, la Comisión Europea y el Parlamento europeo deben terminar ahora la negociación de los reglamentos, que debería que estar concluida a principios del próximo año. Después los estados deberán finalizar sus planes estratégicos que fijarán los criterios de reparto de ayudas.
La PAC abraza el camino de la agroecología, concepto que aúna agricultura ecológica y sostenibilidad, y que persigue una nueva economía en la que el trabajo del agricultor vaya cada vez más implicado con el cuidado del medio ambiente. Ese modelo “verde” esbozado ya en la anterior reforma de 2013 traerá consecuencias para los más de 9.000 agricultores asturianos que reciben fondos agrarios con pagos que superan los 84 millones de euros anuales.
