Sara Menéndez es la presidenta de la Unión de Comerciantes del Principado, radicada en Gijón, desde hace más de un año, y de entonces a ahora ha debido hacer frente a una situación insólita que amenaza con poner al borde del cierre a un 35% de los comercios si no se toman medidas de apertura “urgentes”, reclama.
–¿Cómo valoran las medidas económicas de ayuda anunciadas por el gobierno regional?
–Las medidas aprobadas en el Consejo de Gobierno nos parecen, en cuanto a la cuantía presupuestaria y el número de empresas afectadas por el cierre de actividad, bastante adecuadas en el cálculo. Tenemos que reconocer que el número de sectores comerciales que hoy están cerrados es menor que los que estuvieron en el estado de alarma de marzo, cuando tuvimos un cierre casi absoluto de la actividad. Pero todas estas ayudas anunciadas por el Ejecutivo regional solo serán auténticas compensaciones económicas a la pérdida de ingresos motivado por el cierre durante estos días si el lunes el Gobierno del Principado decide la reapertura del sector, que es lo que demandamos. Con las condiciones habladas para que se cumplan todas las medidas de seguridad, para los locales de menos de 400 metros cuadrados de superficie y con todas las limitaciones de aforo necesarias. Si no se lleva a cabo la reapertura del pequeño comercio la próxima semana solo serán ayudas de buena voluntad, se quedarán en eso simplemente.
–¿Cuántas empresas calcula que podrían verse abocadas al cierre por falta de actividad?
–Las ayudas no son la solución, queremos que quede claro, la solución pasa por la reapertura cuanto antes mejor del comercio minorista, y si esto no ocurre, calculamos que un 35 por ciento de las empresas se verán abocadas al cierre definitivo. Estamos hablando de un porcentaje muy elevado.
–¿Cuáles son los sectores más afectados en este segundo cierre de actividad?
–Sobre todo las empresas de turismo. En este ámbito tienen la actividad suspendida a día de hoy 9.745 empresas, lo que supone que sean muchas más que en el ámbito del comercio, con 4.910 negocios cerrados. Y luego hay unas 2.000 en cultura y otras mil más aproximadamente en el campo relacionado con el deporte.
–¿Cómo afrontan la campaña de Navidad con el levantamiento de las restricciones aún en el aire?
–La premura en la reapertura de los pequeños negocios, como no nos cansamos de decir, es tan importante que será lo que determine salvar o no la temporada de Navidad. Lo que nos tememos con esta situación de pandemia es que la gente cambie sus hábitos, bien por el cierre o bien por temor. Tenemos miedo de que se adelanten las compras navideñas a los próximos días y semanas y con las tiendas cerradas estas ventas se desviarán a plataformas como Amazon.
–¿Es insalvable la situación en los términos actuales?
–Aun con tantas dificultades, todavía confiamos en que la reapertura de nuestros comercios en breve tenga una acogida igual o mejor que la reapertura tras la primera ola de la pandemia, en la que la gente se volcó con el comercio local. Entonces vimos cómo las ventas aumentaban mucho y cómo la gente estaba verdaderamente concienciada con el comercio de proximidad. Esperamos que en esta ocasión sea así también y que sus compras de Navidad pesen y se posen en ayudar a su ciudad apoyando a su comercio.
