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El lamento de los profesores de la concertada tras dos meses sin cobrar: “Estamos al límite”

“Tenemos que dar de comer a hijos y pagar una vivienda o un alquiler”, claman contra Educación los 300 profesores de refuerzo de este curso

Un aula vacía. SHUTTERSTOCK

Tienen hijos, tienen hipotecas, tienen alquileres, tienen gastos... Y llevan desde que comenzó el curso –va camino de los dos meses– sin ver ni un solo céntimo en plena pandemia. En esta dramática situación se encuentran casi 300 profesores de la concertada que fueron contratados este año de forma extraordinaria para cumplir con las exigencias del covid. “Esto es sangrante, un agravio gratuito y una falta de respeto como trabajadores que somos. Tú no puedes dar de comer a un hijo y al otro no. Y los interinos de la pública han cobrado y nosotros no”, dicen desesperados los docentes, que sostienen que esto supone “un nuevo ataque de la Consejería de Educación a la concertada”. LA NUEVA ESPAÑA habla con tres docentes afectados.

Celia (nombre ficticio) lleva años trabajando en el colegio Corazón de María (Codema) de Gijón, pero este es el primer curso que ejerce como tutora. Es madre de familia numerosa y el retraso de los pagos por parte de la Consejería de Educación le asfixia. “¿Que vamos a cobrar todo lo pendiente en diciembre? Ya, pero es que en septiembre, en octubre y en noviembre también tenemos que comer, tenemos que pagar una hipoteca, tenemos que hacer frente a unos recibos... Esto es sangrante”, protesta. La versión dada por el departamento de Carmen Suárez es que hubo deficiencias en la documentación que presentaron algunos centros y la tramitación se hace en bloque, no colegio por colegio. De cualquier forma, la semana pasada la Consejería ya estaba trabajando en las nóminas.

“Duele ver que para Educación somos hijos diferentes, porque los de la pública ya cobraron. Es una falta de respeto como trabajadores que somos con independencia de ideologías políticas. Ellos no saben qué nos ha llevado a la concertada”, continúa Celia, que, por ahora, se “arregla” con la ayuda de familiares y compañeros de trabajo. “Mi centro, el Codema, nos apoya tanto económicamente como moralmente. Pero mi situación es límite. Como esto se alargue en el tiempo, va a ser insostenible”, agrega. Y tendrá que solicitar al colegio un anticipo, como están ofreciendo la mayoría de equipos directivos de la región.

Sopesan dejar el trabajo

Gloria (también nombre ficticio) es otra de las profesoras afectadas. Lleva tres años trabajando en el mismo centro de Pola de Lena, pero es la primera vez que vive una situación como esta. “Me parece surrealista. Empezamos el 22 de septiembre (Infantil y Primaria) y yo pensé que íbamos a cobrar ya el día 30. Me puse en contacto con el colegio y me dijeron que sería el 30 de octubre. Pero tampoco. Y ahora nos dicen en Consejería que será el 30 de noviembre. Como sigamos así...”, relata. “A mí me llegaron a decir en el Principado que o seguía trabajando así o no trabajaba. Es indignante; en esta situación no podemos acceder a ninguna ayuda”, apostilla. Gloria tiene compañeros que se están planteando incluso dejar el empleo, porque “tienen hijos, viviendas... y la situación para ellos es insostenible”.

A ello se suma que hay docentes que proceden de fuera de Asturias. Como es el caso del cordobés Gonzalo (nombre ficticio), que es profesor de Secundaria en el colegio Montedeva de Gijón. “Nunca me pasó algo similar. Hacían falta docentes en el Principado y no me importaba desplazarme desde tan lejos, porque es una zona que conocía de las vacaciones y que tiene mucho que ver con mi asignatura: Ciencias Sociales. Y entiendo que la pandemia está afectando a todos los ámbitos, pero como el cobro se retrase más será complicado seguir aquí”, confiesa. Está pagando un alquiler y ha tenido que depositar una fianza. “Ha sido un desembolso importante” para no haber recibido por ahora ni un euro.

"Es indignante; en esta situación no podemos acceder a ninguna ayuda", lamentan

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El dinero, según ha trasladado la Consejería de Educación a los representantes de la concertada, se ingresará a principios del mes que viene. Pero los afectados desconfían. “No entendemos que porque falte documentación en uno o dos centros queden sin cobrar dos meses 289 trabajadores. Los interinos de las aulas covid de la pública cobraron y desempeñan el mismo trabajo que los profesores de la concertada”, remata José Manuel Cueto, secretario general de OTECAS, el sindicato mayoritario de esta red. “Si no hay suficiente personal para atender las nóminas, que contraten a más funcionarios”, concluye.

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