El anunciado “call center” (centro de llamadas) encargado de aliviar la presión asistencial en los centros de salud de la región comenzó a funcionar ayer con una plantilla de 50 administrativos. Se encargará de responder a toda llamada que no haya sido atendida aún al sexto tono. La centralita, ubicada en el ático de la sede ovetense de la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria de Asturias (FINBA), tratará de asumir parte del aluvión de llamadas que desde la segunda ola ha puesto contra las cuerdas a la atención primaria, incapaz de contestar a tiempo todas las peticiones y provocando que muchos pacientes tengan que llamar decenas de veces a su centro de salud antes de ser atendidos. Este nuevo servicio, dividido en varias salas, se activará de forma automática (cada paciente podrá seguir contactando al teléfono de su centro de salud habitual) si el centro de salud no descuelga. Funcionará en horario de mañana, de 8.00 a 15.00 horas.

La primera jornada de ayer se saldó con varias incidencias técnicas que se espera que puedan solventarse a lo largo de esta semana. Explican los conocedores del servicio que la puesta en marcha de esta centralita supone “un reto logístico” y que, aunque la plantilla ha sido formada expresamente para esta tarea, ayer se vio que el sistema informático no es tan sencillo de manejar, por lo que se acabaron tramitando algunas citas en centros de salud equivocados. La tarea de estos empleados es, principalmente, asignar a cada paciente una cita telefónica para que su médico de cabecera o su enfermera le devuelvan la llamada a la mayor brevedad posible.

La medida entra dentro de una nueva estrategia que busca descongestionar una atención primaria que asume actualmente agendas de hasta 60 pacientes diarios por cada médico en el entorno urbano. El mismo documento recoge también varios proyectos que se desarrollarán en las próximas semanas, como habilitar citas virtuales entre centros de salud y hospitales, probar “videoconsultas” con pacientes y rehabilitar la petición de cita previa por internet.

La medida más polémica de esta estrategia, no obstante, ha sido la de relegar en las enfermeras el triaje de enfermos que quieran ser atendidos sin cita previa en los centros de salud. El sector implicado considera que es una tarea que se sale de sus competencias.

Operarios, ayer, en los despachos prefabricados de Cabueñes. | Juan Plaza

Despachos en Cabueñes

Por otra parte, el Hospital de Cabueñes ya tiene instalado su pequeño edificio prefabricado que asumirá la tarea administrativa del centro para liberar espacios para consultas y pruebas en el edificio principal. La instalación eléctrica terminará esta semana y los despachos comenzarán a funcionar el próximo lunes. El hospital gijonés también estirará hasta 20 los puestos de UCI de su unidad de cuidados sin ingreso, reconvertida como zona covid. El personal teme que la próxima medida sea instalar camas en los quirófanos. “Este ritmo no hay hospital que lo tolere”, lamentan.