Asturias se quedó ayer sin tráfico aéreo. Y no lo recuperará hasta mañana. El aeropuerto vive el primer período de cierre de 48 horas, de los siete previstos hasta mayo, para ejecutar las obras de mejora integral de la pista. Es una obra “vital” para la instalación desde el punto de vista operativo, y “la más importante de las últimas décadas”, dado que es la primera remodelación integral de la pista desde su construcción, en 1968. “Es la obra que nos prepara para el futuro”, señalaron expertos asturianos del sector aéreo.

Hará más cierres. El siguiente, el martes y el miércoles de la semana que viene (días 24 y 25). Y después, ya en 2021, los días 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27 y 28 de abril y 4 y 5 de mayo. La elección de estas fechas, según los rectores de la instalación, se debe a que se conjuga “una menor afección operativa y un clima que permite el extendido y enfriado del aglomerado en condiciones óptimas”. Los trabajos principales (regeneración de pavimentos, adecuación del drenaje y mejora del balizamiento) deben realizarse con la pista fuera de servicio de forma continuada. El resto de las tareas se ejecutará en horario no operativo o con la pista en servicio. Las obras comenzaron en agosto y se prolongarán hasta octubre del año que viene.

La reforma de la pista (2.200 metros de longitud y 65 de ancho) supondrá una inversión de 12,5 millones, e incluirá la adecuación de su pavimento y del de gran parte de las calles de rodaje asociadas. Un objetivo del proyecto, que si una aeronave se sale de la pista sufra los menores daños posibles.

Para garantizar la finalización de los trabajos en el plazo previsto, se dispondrá, dentro del aeropuerto, de la producción de aglomerado necesaria, así como de seis fresadoras, seis extendedoras de asfalto y cuarenta camiones entre bañeras y volquetes. Además, fuera del aeropuerto, habrá otra planta de aglomerado asfáltico en reserva para cubrir posibles contingencias.