La portavoz de Podemos en la Junta General del Principado, Lorena Gil, renuncia a su acta de diputada en la Junta General y deja la primera línea política, a la que llegó en las elecciones autonómicas de 2015. Gil llevaba sin tener actividad presencial en el parlamento asturiano desde el pasado mes de septiembre por motivos de salud, que influyen en su marcha de Podemos pero que no han sido ahora determinantes en su decisión. "Cada vez son más los obstáculos para garantizar un trabajo político a la altura", reveló en un comunicado que hizo público anoche a través del gabinete de comunicación de Podemos Asturias. Licenciada en Filología Inglesa y en Ciencias Políticas, hasta su paso a la política trabajaba en una multinacional con sede en Tamón (Carreño), un puesto al que, cabe suponer, pedirá su reincorporación, una vez ha dado por concluida la etapa política que la llevó a pedir la excedencia.

Las tensiones en el seno de Podemos Asturias han acabado por provocar la dimisión de Lorena Gil, que había abierto un período de reflexión tras finalizar el anterior período de sesiones, en julio pasado. Su última intervención plenaria ya dio unas pistas sobre una marcha que acabó de confirmarse ayer aunque en los círculos de Podemos cada vez sonaba con mayor fuerza el rumor de su salida del grupo parlamentario morado en la Junta General. Lorena Gil había sido cabeza de lista en las autonómicas de 2019 tras tomar el relevo de Emilio León, que renunció a repetir en la lista meses antes. Con un perfil muy diferente al de sus compañeros de grupo, aceptó ser el cartel electoral casi in extremis después de que Nuria Rodríguez, por entonces concejala en Gijón pero confirmada ya como candidata autonómica, diera un paso a un lado y lograr así que otra mujer encabezara a la lista a la presidencia del Principado.

La siguiente candidata en la lista es Jara Cosculluela, del círculo de confianza de Ripa, que podría ocupar el escaño vacante

La siguiente candidata en la lista autonómica de Podemos es Jara Cosculluela, una mujer del círculo de confianza de Daniel Ripa, secretario general de la formación morada en Asturias. Jara Cosculluela, aragonesa como Ripa, podría ocupar el escaño que Gil deja vacante tras las disensiones internas, que alcanzaron su máxima expresión en el debate del estado de la autonomía, celebrado a finales de octubre, que Ripa afrontó en solitario por la ausencia de Nuria Rodríguez y Rafael Palacios, quienes dejaron así patente su disconformidad con el hecho de que el secretario general ejerciera la portavocía en uno de los plenos más importantes del curso político, sin dar visibilidad a la que en ese momento era su única compañera de grupo, ya que Lorena Gil no podía acudir por motivos de salud. Además, según explicó Nuria Rodríguez semanas atrás, tanto ella como Rafael Palacios defienden la necesidad de negociar con el PSOE para lograr cambios en las políticas que repercuten en la ciudadanía mientras que en el Consejo Ciudadano de Podemos de Asturias hay una mayoría refractaria a esa estrategia. Sin embargo, Ripa en el pasado debate sobre el estado de la autonomía tendió la mano al Gobierno socialista y recordó que ya habían sido capaces de acordar el Presupuesto autonómico de 2019, el último negociado por el anterior Ejecutivo regional de Javier Fernández, siendo ya Adrián Barbón secretario general de la Federación Socialista Asturiana.

Lorena Gil ha divulgado un comunicado en la noche del jueves explicando su decisión, cuyo contenido íntegro es el siguiente:

"En el día de hoy he trasladado al Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Asturies mi decisión, fruto de una profunda reflexión, personal y política, de renunciar a la portavocía del grupo parlamentario y hacer entrega de mi acta de diputada.

Ha sido una decisión muy difícil, por muchas razones, especialmente porque lo último que querría es defraudar la confianza y las expectativas de quienes me avalaron con su apoyo y han estado empujando todo este tiempo. Sin embargo, la misma honestidad y coherencia con las que he intentado realizar mi trabajo, y que considero fundamentales en la política como en la vida, son las máximas que me llevan a tomar esta determinación.

A lo largo de este tiempo mi objetivo no ha sido otro que asegurarme de que cumplíamos el compromiso que firmamos con miles de asturianas y asturianos en 2015 y que renovamos en 2019. Hasta aquí creo que he sido capaz de cumplirlo; sin embargo, cada vez son más los obstáculos para garantizar un trabajo político a la altura de los principios que, a mi juicio, exige ese compromiso, y ha llegado el momento de asumir que no me es posible dar un paso más sin correr el riesgo de empezar a quebrantarlo.

En un momento de enorme esperanza di un paso al frente para contribuir al ejercicio de intentar construir un país más justo, democrático, en el que nadie se quedara atrás. El trabajo político dignifica a quien lo ejerce con honradez e integridad, y estos años me han permitido comprobar en primera persona que puede ser gratificante, pero también descarnado, en mayor medida cuando se entrecruzan objetivos y prácticas que poco tienen que ver con un proyecto de construcción en el que cada vez tengan cabida más personas.

Ha sido un honor haber podido consagrar estos últimos cinco años y medio de mi vida a defender y trabajar como representante institucional por el bien común, de la mejor forma que he sabido y he podido hacerlo. Todas y cada una de las causas defendidas, y las personas que han acompañado y sostenido la tarea, han dado sentido a esta dura labor, y por ellos y ellas ha merecido la pena.

Con toda certeza he cometido errores, y necesitaré tiempo y perspectiva para reflexionar sobre ellos. Aun así, siempre he intentado cumplir con el inmenso ejercicio de responsabilidad que para mí es la política con dedicación, seriedad y rigor.

Mis convicciones siguen siendo firmes. Vivimos un momento muy difícil, que ha revelado la enorme fragilidad del mundo tal y como lo conocíamos. Reconstruir un horizonte compartido que nos devuelva cierta certidumbre requiere perseverar en la defensa de derechos y libertades, de un modelo de bienestar que cuide y proteja a todas las personas, de una reconfiguración democrática de la economía, y requiere hacerlo desde múltiples espacios, cada cual desde donde se sienta más útil. Desde ahí seguiré tratando de impulsar cambios, como lo hacen cada día miles de ciudadanos y ciudadanas.

Finalmente, quiero expresar mi profundo y sincero agradecimiento por la labor incansable de todas y cada una de las personas que con su empeño, entrega y aliento incondicional han permanecido al lado en este tiempo, especialmente en los momentos más complicados".