Oviedo,

Asturias es la región con mayor variedad de quesos de Europa. En su territorio hay alrededor de un centenar de queserías, en su mayoría artesanales, en las que se elaboran más de 200 quesos distintos. Las características de los pastos, razas de ganado y tradiciones propias de cada zona han dado lugar a una gran variedad de tipos de quesos elaborados con leche de vaca, oveja, cabra o con tres leches.

En las últimas décadas se ha producido un auge de este sector, que se ha ido profesionalizando progresivamente, ha incrementado la producción artesanal y los sellos de calidad europeos, un desarrollo que ha impulsado su demanda y consumo, convirtiendo los quesos en un elemento fundamental de la gastronomía asturiana.

En un territorio de pequeñas producciones, como es el caso de Asturias, es básico para competir en el mercado global destacar la diferencia y eso se consigue a través de marcas de calidad. Estas son las que permiten identificar y singularizarse a las producciones, ofreciendo alimentos con un valor añadido mayor que reconoce sus calidades, su valor ecológico, la elaboración artesanal o el empleo de materia prima local. En Asturias hay cinco quesos que cuentan con certificados europeos. Cabrales, Gamonéu, Casín y Afuega’l Pitu son denominaciones de origen protegida (DOP), mientras el queso de Los Beyos está amparado con indicación geográfica protegida (IGP). También se sitúan bajo el paraguas de la marca de calidad Alimentos del Paraíso Natural que además ampara otros tipos de quesos que están elaborados con leche procedente de ganaderías asturianas, artesanos y ecológicos. Toda esta impresionante riqueza y tradición hace que la comunidad asturiana sea considerada como la mayor mancha quesera de toda Europa.