La concertada asturiana no quiso esperar a la gran protesta del domingo y clamó ayer contra la ley Celaá en los patios de varios colegios. Coincidiendo con la tramitación de la norma en el Congreso de los Diputados, los profesores, que portaban globos y lazos naranjas, mostraron su total rechazo a una norma que, dicen, “atenta contra la libertad de elección de centros de las familias y recorta progresivamente” la red no pública. “Lo que nos tememos es que la Administración trasvasará alumnos de la concertada a la pública, al eliminarse en la ley el criterio de demanda social, y eso, en un momento de bajada de natalidad, puede suponernos un duro golpe”, lamentó Gonzalo Lasa, director del colegio San Ignacio de Oviedo, en donde ayer los docentes se manifestaron contra la reforma educativa en coche.

Profesores del San Ignacio, en Oviedo, protestando en coche.

Precisamente en automóvil se celebrarán las movilizaciones organizadas el domingo en Oviedo y Gijón por la plataforma “Más plurales”. Las protestas saldrán a las 11.00 horas desde los estadios Carlos Tartiere y el Molinón, y concluirán dos horas más tarde en los mismos puntos. El director del San Ignacio advirtió que la ley “afectará mucho a las familias”, pues a partir del curso que viene la Administración podrá distribuir a alumnos a su antojo y sin tener en cuenta la demanda de las familias. A ello se suma, agregó, “la retirada de la Religión de la nota media o que no se mejora en nada las condiciones laborales del profesorado de la concertada, que tiene una jornada superior al de la pública”.

Lazos naranjas colgados de la verja del colegio La Asunción de Gijón.

Otro centro, también jesuita, que tomó ayer el patio en señal de protesta fue La Inmaculada de Gijón. La presidenta de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos, María Calviño, afeó al Gobierno que “pretenda imponer una visión más reducida y laica, evitando la pluralidad de pensamiento actual”. La ley Celaá, enfatizó, “crea nuevos derechos, como el derecho a la educación pública, utilizados con intereses partidistas, lo que es triste y peligroso”. Calviño también censuró que la norma “no esté basada en el consenso” y confió en que el Tribunal Constitucional pueda paralizar el ordenamiento, como pretenden PP, Vox y Ciudadanos.

La manifestación de docentes en La Inmaculada de Gijón.

No solo los padres, sino también los docentes de La Inmaculada se mostraron críticos con la reforma educativa. “Es una injusticia, no tiene ningún consenso, no pasó por los colegios”, resumió Eusebio de la Vega. El profesor incidió en que “es una ley que asusta porque tiene un fondo radical, con una idea clara de que los niños son del Estado, no de los padres, y deja a los profesores a merced de las leyes, no tenemos capacidad de educar”.

Del mismo modo, aseguró que “acota el poder de elección de los padres y la capacidad de educar de los profesores”, mostrando su miedo a que pueda terminar con el cierre de los centros concertados.

Por todo lo anterior, el director del colegio Corazón de María (Codema) de Gijón y también presidente de la patronal Escuelas Católicas, que integra a los directores de la concertada, aseguró que es “una ley que nace condenada a ser derogada por el próximo Gobierno”. Simón Cortina insistió ayer en que “no es el momento, no son las formas y no es la ley que se necesita”. Su principal crítica es la de todos: que “atenta contra la libre elección de los padres de un proyecto educativo para sus hijos”. “Hace falta una nueva ley educativa, pero lo que se aborda en esta no es necesario”, insistió.

“La ley asusta; da la idea de que los niños son del Estado, no de los padres”, critican algunos docentes

Lo mismo opinó José López-Sela Fernández-Caveda, director del colegio Amor Misericordioso, en Oviedo, que realizará una protesta hoy a las 14.15 horas. Consistirá, explicó, en un acto “sencillo”, con una suelta de globos naranjas por parte de profesores y alumnos del centro. Debido a las restricciones causadas por el covid, solo participarán unos cuarenta niños de 1.º y 2.º de Primaria.

“Leeremos un manifiesto e invitaremos a participar a los padres también. Sobre todo, queremos que las familias se enteren de la problemática que tiene esta ley, que es retrógrada y elimina libertades ya conquistadas”, dijo López-Sela. De la fachada del colegio cuelga, como en otros muchos centros, un enorme lazo naranja en contra de la reforma.