El Gobierno del Principado prevé destinar los recursos que se liberen del salario social básico por la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital a la atención de las personas dependientes y a "aligerar" la lista de espera de la dependencia. La consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Principado, Melania Álvarez, ha apuntado hacia este posible uso tras apelar a la "prudencia" sobre la cuantía de la que el Principado puede hacer el próximo año, teniendo en cuenta que "no será hasta dentro de unos meses cuando podamos tener un detalle más fino del número de personas que van a pasar a cobrar el ingreso mínimo vital y que tenemos que tener presente que las consecuencias de la crisis sanitaria en el ámbito social pueden provocar un aumento de solicitudes del salario social".

Con todo, ha señalado la atención a las personas dependientes como uno de los "principales destinos" de esos recursos que pueden quedar liberados en las arcas autonómicas por la nueva prestación estatal. "Desde el mes de enero, hay casi 3.000 personas nuevas están cobrando una prestación vinculada al sistema de Dependencia. Por tanto, una parte del destino de ese posible ahorro está suficientemente claro", ha añadido.