“De ahorrador a inversor en tiempos de coronavirus” es el título del ciclo nacional de conferencias online para inversores que organizan Prensa ibérica, LA NUEVA ESPAÑA y Renta 4 Banco. Ayer, a través de lne.es, tuvo lugar una sesión con César Ozaeta (Sales Director para España de Nordea), Luis Beltrami (Flossbach von Storch), Santiago Matossian (AXA IM), Carmen García (Renta 4 Gestora) y Jaime Franco, miembro del equipo de ventas de DWS Iberia. En esta entrevista Santiago Matossian habla del fondo de inversión AXA WF Euro Credit Short Duration. El objetivo es “obtener rentabilidad a medio plazo invirtiendo en títulos de deuda pública y corporativa de primera calidad crediticia (“investment grade”) en euros”.

–En los tiempos actuales, con tipos de interés en mínimos, alta volatilidad e incertidumbre económica, ¿podemos obtener rentabilidades razonables?

–El universo de la renta fija es grande y variado, muchas alternativas de inversión con distintos retornos y diferentes niveles de riesgo. Durante esta crisis la deuda de grado de inversión (“investment grade”) ha vuelto a ser un activo refugio y ha conseguido aportar diversificación a las carteras y amortiguar caídas. Para inversores que buscan unos retornos mayores, asumiendo mayor riesgo, hay opciones como los bonos de alto rendimiento (“high yield”) americanos. Otra alternativa es la deuda de países emergentes, preferentemente Asia. Si surgen dudas sobre la idoneidad de una inversión o una estrategia, los inversores deben consultar a sus asesores financieros sobre la adecuación de cualquier activo a sus necesidades de inversión.

–¿Por qué un fondo de renta fija?

–En momentos de tensión la deuda de mayor calidad ha servido de valor refugio y ha aportado diversificación para las carteras de los inversores. Hay mucha liquidez en el mercado y una alternativa para poner esta liquidez a trabajar es invertir en fondos de deuda de alta calidad, que pueden proporcionar retornos positivos y son muy líquidos. En momentos de alta volatilidad, siempre se dan oportunidades. Dentro del programa QE (Expansión Cuantitativa) del Banco Central Europeo se incluyen emisiones de crédito (renta fija corporativa), lo que debería ayudar a sostener los precios.

–¿Qué supone que sea un fondo de corta duración?

–Invierte tanto en deuda soberana europea como en deuda corporativa de grado de inversión europea, y tiene la posibilidad de estar expuesto hasta un 10% en deuda “high yield” de compañías europeas. El hecho de ser un fondo de corta duración significa que invierte en bonos que están próximos a su vencimiento y por ello se reduce la posibilidad de impago por parte del emisor, que es uno de los riesgos principales en la renta fija. A su vez, la duración corta también mitiga el potencial impacto de un endurecimiento de la curva nominal; es decir: se ve menos afectada por una eventual subida de tipos de interés, en el caso de que ocurriera.

–¿Cómo afecta la incertidumbre a la sostenibilidad, un concepto muy relevante antes del estallido de la pandemia?

–Uno de los aspectos que ha salido reforzado es la sostenibilidad. Esta pandemia ha dejado claro que los aspectos no financieros pueden tener un impacto macroeconómico masivo. Al mismo tiempo, las autoridades políticas han vinculado directamente los planes de recuperación a la transición energética y la sostenibilidad, lo cual es una buena noticia. Vemos expectativas positivas para activos como los bonos verdes. La ESG es un concepto que vertebra toda la filosofía de inversión de AXA IM y estamos convencidos de que la industria financiera puede jugar un papel decisivo para contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.