El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que el plan de vacunación contra el covid-19 empezará en enero de 2021 y no será de carácter obligatorio para toda la población. “Los expertos recomiendan que no sea obligatoria porque podría ser contraproducente”, ha afirmado el titular de Sanidad.

Según Illa, el plan de vacunación, en el que el Gobierno lleva trabajando desde el pasado mes de septiembre y que se dará a conocer el martes, comenzará a principios de 2021 y la intención es “tener a la mayoría de la población inmunizada” entre los meses de mayo y julio del mismo año.

Ante esta situación, ha sostenido que el sistema sanitario “está preparado y en condiciones” para garantizar el acceso de la vacuna, y ha destacado que actualmente hay 13.000 puntos de vacunación en el territorio español y que en anteriores ocasiones se ha podido vacunar de la gripe a más de 14 millones de personas en 9 semanas.

Illa defendió también que ya existe un alto nivel de concienciación por parte de la ciudadanía que permitirá que la vacuna tenga buena acogida, algo que “ya será suficiente”, en su opinión.

Dentro de la estrategia de vacunación se está diseñando un plan europeo que permitirá que las dosis de los distintos antídotos que finalmente obtengan la autorización correspondiente se distribuyan en todos los países de manera equitativa y siguiendo los mismos tiempos, algo que el ministro de Sanidad español considera “un ejercicio de coordinación notable”.

Illa destacó además la efectividad de las vacunas Pfizer, BioNTech y Moderna. En su opinión “son las dos que presentan una tecnología innovadora que han dado resultados que han sorprendido a los expertos”.

El ministro de Sanidad y su compañera la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, son los destinatarios de una misiva remitida por el sindicato UGT en la que exige al Gobierno garantías para un acceso “justo, igualitario y gratuito” a la vacuna. El sindicato recuerda que el despliegue de la vacuna debe estar sujeto a las necesidades de los más vulnerables y “ser lo más inclusiva posible”, garantizándose que el acceso “sea por la necesidad y no por la capacidad de pago”.

Al mismo tiempo, la farmacéutica Pfizer, uno de los laboratorios mejor posicionados en la carrera por la vacuna y que ha anunciado una efectividad del 95% en su antídoto, ya ha solicitado ante al regulador del medicamento de Estados Unidos la autorización de emergencia para su vacuna contra el coronavirus para poder comenzar a distribuirla, convirtiéndose así en la primera en hacerlo.

Pfizer, que ha desarrollado la vacuna junto a su socio alemán BioNTech, ha solicitado esta autorización que permitiría a los estadounidenses acceder a la vacuna antes de que se le otorgue la aprobación completa.

Se espera que la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE UU (FDA, por sus siglas en inglés) dedique las próximas semanas a revisar los datos, y la vacuna podría estar disponible en Estados Unidos a mediados o finales del próximo diciembre.

En este sentido, un grupo de asesores externos de la FDA, expertos en enfermedades infecciosas y vacunas, se reunirá el 10 de diciembre, lo que permitirá que los datos de los ensayos clínicos sean examinados en público para reforzar la confianza, una fecha en la que algunas fuentes señalan que ya se podría tomar una decisión sobre la solicitud.

No obstante, la aprobación de esta autorización de emergencia solicitada por Pfizer no equivale a una aprobación total, se trata de un instrumento que permite que los productos se utilicen en circunstancias excepcionales antes de que todas las pruebas estén disponibles, aunque la FDA ya ha calificado la solicitud como “alentadora”.

Cataluña, en desescalada, pero el País Vasco teme un rebrote

Los datos epidemiológicos de la pandemia siguen mejorando en Cataluña, que se prepara para iniciar mañana, lunes, la desescalada con la apertura con limitaciones de la restauración y la prohibición de abrir las salas de conciertos, medida que el Govern ha adoptado a última hora y que ha causado gran malestar en el sector. Con un índice de rebrote de coronavirus situado en 331 puntos, 22 menos que ayer, y con un descenso de los ingresos hospitalarios –a pesar de que en las últimas 24 horas se han contabilizado 1.937 nuevos contagios y 44 defunciones–, el “Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña” (DOGC) publicó ayer las medidas que regirán la desescalada de la segunda fase de la pandemia del covid-19. Se permite que bares y restaurantes abran con límite del 30% del aforo en el interior pero ininterrumpidamente hasta las 21.30 horas, poco antes del inicio del toque de queda, que se mantiene y durante el que, finalmente, no se podrá salir del municipio para acudir a actos culturales. Pese a que también los datos mejoran en el País Vasco, el coordinador de la Comisión Técnica del covid-19, Jonan Fernández, afirmó que es “muy importante” mantener “la tensión” en la aplicación de las medidas sanitarias para luchar contra el covid-19, y ha advertido que es “fundamental evitar un efecto rebote que sería desastroso”. Tras asegurar que “todos los indicadores están mejorando”, ha incidido en que ahora es “muy importante seguir en la misma línea”. Fernández ha advertido de que los vascos podrían haberse encontrado en Navidades con un “confinamiento domiciliario total” y “parece que no va a ser así”.