Los concesionarios de coches asturianos están que echan humo después de ver que el Gobierno les excluye de las actividades que pueden volver a abrir sus puertas. “Somos la única comunidad en la que vamos a seguir cerrados, se están perdiendo las ayudas que había repartido el Gobierno para la compra de coches”, criticó el presidente de la patronal asturiana de talleres y concesionarios en la región (ASPA), Rogelio Cuesta. Lo que más molesta al sector es que no entienden la negativa. “Es incomprensible que algunos centros comerciales o almacenes puedan tener abiertas sus puertas y no un concesionario donde pueden pasar 5 o 6 personas al día”, criticó Cuesta. Tanto ASPA como la FADE trataron de hacer gestiones para intentar convencer al comité de expertos que determina qué actividades pueden abrir y cuáles no de que la de los concesionarios era una actividad segura, pero no tuvieron éxito.