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Los colegios con aulas según sexo: “Dejarnos sin financiación pública es inconstitucional”

Los Robles y Peñamayor, con 800 niños y niñas, cargan contra la norma que les retirará los conciertos: “Impide el pluralismo educativo”

Si la ley Celaá culmina su tramitación, Los Robles y Peñamayor, los dos únicos colegios asturianos que diferencian a los alumnos por sexo, se quedarán el curso que viene sin financiación pública. PSOE, Unidas Podemos y ERC pactaron a principios de este mes una enmienda a la reforma educativa que prohíbe separar a los estudiantes según su género, dejando sin concierto a los centros que lo hagan. “El artículo que nos afecta es inconstitucional, puesto que va contra dos sentencias del Tribunal Constitucional. La Ministra lo sabe y ha reconocido en los medios que este artículo no tiene recorrido, puesto que lo lógico es que los jueces lo anulen. Y esto, de nuevo, es lo grave: que se actúe sin respetar el estado de derecho”, denuncia en nombre de los dos centros Ángel Gallo, director de Los Robles.

Este mismo lunes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña suspendió la resolución de la Generalitat que retiraba el concierto educativo a los once colegios catalanes que separan por sexo y acordó renovarlo durante seis años más. El dictamen tuvo en cuenta el impacto económico de los centros, la mayoría pertenecientes a instituciones religiosas de carácter conservador, que podrían perder alumnos si las familias tuviesen que asumir el coste total de la enseñanza. Pero hay otras sentencias anteriores. La más destacada, la del Tribunal Constitucional de 2018, que dice que la educación diferenciada por sexos “no causa discriminación” y “es respetuosa con la Constitución”. Ocho de los doce magistrados concluyeron que los centros privados que segregan por género pueden recibir dinero del “sistema de financiación pública en condiciones de igualdad” con el resto de colegios, pues es “una opción pedagógica que no puede conceptuarse como discriminatoria”. El tribunal desestimó así un recurso presentado por el PSOE en 2014 contra la ley Wert, hoy vigente.

El proyecto educativo de Fomento, representado por los colegios Los Robles –masculino– en Llanera y Peñamayor –femenino– en Siero, lleva funcionando en Asturias desde 1967 y “ha sido y es una opción pedagógica para miles de familias”, defienden sus equipos directivos. En la actualidad, tienen escolarizados a cerca de 800 alumnos y alumnas desde Infantil hasta Bachillerato. El concierto educativo les garantiza una enseñanza gratuita desde la segunda etapa de Infantil hasta cuarto curso de la ESO. “La razón más importante y que nos impulsa cada día desde hace más 50 años es que miles de familias han escogido nuestro modelo para educar a sus hijos. Hay también razones de carácter educativo. Atendemos de forma personalizada a cada alumna y a cada alumno, y a cada familia. Y ofrecemos un proyecto de educación en valores, bilingüe, innovador y solidario”, manifiesta Ángel Gallo.

Los representantes de la entidad Fomento de Centros de Enseñanza, vinculada al Opus Dei, aseguran que el principal motivo por el que están en contra de la ley Celaá es porque “está en juego la libertad de los padres de elegir el colegio de sus hijos”. O dicho de otro modo, agregan, que “impida el pluralismo educativo”. “Esto es lo importante, porque afecta al conjunto de libertades de los ciudadanos. Nosotros formamos parte de un sector del sistema educativo y, en ese sentido, participamos en todas las iniciativas que se deciden llevar a cabo”, concluyen.

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