La hostelería es el sector asturiano que peores perspectivas de futuro tiene. Tanto que estas compañías prevén meterle tijera al 50% de los puestos de trabajo que sustentan, según recoge una encuesta de las Cámaras de Comercio de Asturias, realizada justo antes del comienzo de la denominada segunda ola, entre el 22 de octubre y el 3 de noviembre. Aunque, curiosamente, no todas las compañías de la región que participaron en el sondeo son tan pesimistas como los hosteleros. Es más, un 72% de ellas prevé mantener el empleo actual. Mientras que un 11,6% incluso augura que lo incrementará.

El sector de las nuevas tecnologías (TIC) es el que mejor perspectiva tiene y el que prevé darle un mayor empujón a su plantilla. Al otro lado de la moneda, el estudio señala que “los empresarios del sector turístico “no ven un horizonte esperanzador en materia de empleo”. Eso, insisten las cámaras, teniendo en cuenta que hasta ahora “se han evitado despidos masivos gracias a los mecanismos de regulación temporal de empleo”, los ERTE.

Otra cosa es la facturación, que no va tan a la par con las previsiones de empleo. El 58,8% de las compañías asturianas prevén una caída de su facturación para este año, frente al 30% que espera mantenerla y el 11,2% que navega contracorriente y estima que sus ingresos van a incrementarse en un futuro próximo. De hecho, las perspectivas de las empresas están mejorando.

Recuerdan las Cámaras de Comercio que en julio –cuando se realizó la anterior encuesta– las estimaciones que tenían las compañías de la región era la de que su facturación se recortara en un 75%. Sin embargo, la buena campaña de verano hizo mejorar las perspectivas que, seguramente, ahora habrán vuelto a empeorar por culpa de la segunda oleada de contagios.

Las cámaras aseguran que el sector comercial es “uno de los que se han visto más afectados por las medidas de restricción adoptadas por el Principado, con el consiguiente impacto sobre su facturación y el empleo”. El balance de este sector es “indudablemente negativo”, pone en riesgo “la continuidad de un gran número de empresas” y augura “destrucción de empleo a corto y medio plazo”. A todo eso hay que sumar las medidas de “seguridad y de adaptación” que han tenido que realizar estos empresarios para adaptar sus negocios, que “han repercutido negativamente sobre sus beneficios”.

Las cámaras reconocen que el impacto de la crisis está siendo desigual. La cosa va por barrios o, mejor dicho, por sectores. “Algunas ramas de actividad como el turismo, el transporte y algunos segmentos del comercio están siendo de las más afectadas, mientras que otros han podido mantenerse mejor gracias al teletrabajo. Y otros, como el sector sanitario, el de la limpieza, el de cuidados y el de alimentación, han incrementado su actividad”, explican.

La temporada turística del verano fue “relativamente positiva” en Asturias, dice el estudio, pero en la actualidad “la incertidumbre es muy elevada” con vistas “a la temporada de final de año”.

Con este escenario, solo un 10 por ciento de empresas consideran que hay buenas perspectivas para el futuro. Coincide en su gran mayoría ese porcentaje con compañías dedicadas al negocio de las nuevas tecnologías, puntualizan las cámaras.