La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El entusiasmo de los universitarios asturianos al volver a los laboratorios: "Esto nos motiva"

Tras un mes de clases online, los estudiantes ven “esencial” reecontrarse en los laboratorios: “Aprendemos más, en casa no nos concentramos”

Los alumnos de Geología se reencuentran con el microscopio tras meses de clases “online"

Los alumnos de Geología se reencuentran con el microscopio tras meses de clases “online" Elena Vélez

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Los alumnos de Geología se reencuentran con el microscopio tras meses de clases “online" Mónica G. Salas

En una universidad online, como es a la fuerza la de Oviedo desde hace casi un mes (el 3 de noviembre), las prácticas presenciales se ven como una “motivación” y una “ventaja”. No solo para alumnos, sino también para profesores. “Aprendemos mucho más y hay asignaturas que es imposible darlas a distancia”, aseguran los estudiantes. “Para nosotros, estas prácticas presenciales son esenciales: estar cara a cara con ellos y poder ver cómo evolucionan”, opinan de igual forma los docentes. Desde que la pandemia obligó a la institución académica asturiana a impartir todas sus clases online, solo algunas prácticas, consideradas esenciales o inaplazables, se desarrollan de forma presencial. La mayoría de ellas se corresponden con carreras de ciencias e ingeniería.

LA NUEVA ESPAÑA ha acompañado a un grupo de 2º curso del grado de Geología a una de esas prácticas presenciales y las caras de todos los participantes fueron de felicidad. Ahora a nadie le da pereza ir a la Universidad, todos están deseando pisar la facultad y reencontrarse con sus compañeros. “Supone una ventaja venir aquí, aprendemos mucho más. Y esta asignatura en concreto sería imposible darla online”, expresan Noa Pardo, de 19 años y natural de Lugo, y Antonio Affonso, de 21 y de Torrelavega. La asignatura se llama Petrología de rocas ígneas y metamórficas, es impartida por la profesora Olga García Moreno y consiste en describir láminas delgadas de rocas haciendo uso de un microscopio de transmisión. Esta clase práctica se ha convertido en una especie de recreo para los estudiantes de Geología.

“Tenemos sobre 18 horas a la semana online y solo 6 presenciales. Así que esas pocas horas que podemos venir a la facultad supone para nosotros una motivación”, dicen Pardo y Affonso, los más participativos de un grupo que conforman solo diez estudiantes. Su reducido aforo es una de las razones qué explican por qué la Universidad permite, en plena segunda ola del covid, abrir los laboratorios para desarrollar este tipo de actividades lectivas. “Tenemos cinco prácticas y de ellas tres son presenciales. En las otras dos lo que hacen es enseñarnos lo que capta el microscopio a través de una cámara web, pero lógicamente no es lo mismo. Al final lo que ves es una imagen y no puedes manipularla ni nada”, agrega Antonio Affonso. A ello se suma que “no estamos en el ambiente de clase y que en casa no nos concentramos al cien por cien”, comentan Nuria Peña, de 21 años y de Lugo; Raquel Vázquez, de 18 y de Pola de Siero; Nerea Rodríguez, de 19 y de Luarca; y Alicia Rivero, de 19 y de Valladolid. La mayoría proceden de fuera de la región y, pese a la pandemia y a las clases online, aseguran que prefieren estar “aquí”. “Estudiamos mejor; vivimos con otros estudiantes y el ambiente es más apropiado”, aclaran.

12

La vuelta a los laboratorios en la Universidad de Oviedo Irma Collín

Muchas cosas han cambiado en las prácticas de laboratorio como consecuencia de la crisis sanitaria. La mayoría de ventanas están abiertas y los primeros y últimos minutos de cada clase se dedican a limpiar a fondo los microscopios y las muestras. Cada estudiante de la asignatura de Petrología de rocas ígneas y metamórficas tiene a su lado un pulverizador de alcohol, gel hidroalcohólico y un paquete de discos de algodón. Están sentados más espaciados de lo normal y ya no hay prácticamente contacto con los docentes. “Antes me acercaba a ellos y miraba por sus microscopios para resolver las dudas. Porque, al ser algo nuevo para ellos, no son capaces a describirlo. Pero ahora eso es imposible. Así que tienen que hacerle una foto con el móvil, acercarse a mi mesa y enseñármelo. No es lo mismo, pero nos ayuda”, explica la profesora Olga García.

Al igual que sus alumnos, ella ve las prácticas presenciales como algo “esencial”. “Me alegra muchísimo tener este contacto semanal con ellos. Estar cara a cara y poder ver cómo van evolucionando. Plantean hasta dudas diferentes a cuando les das una clase online. Y también es positivo por no volverme loca yo. Paso muchas horas hablando sola ante una pantalla y escuchando solo un ‘sí’ o un ‘no’”, asegura García. La pregunta que se hacen todos es: ¿Hasta cuándo? Hasta cuándo la Universidad de Oviedo seguirá siendo mayoritariamente online. De momento, hasta este jueves, pero el Principado podría prorrogar las restricciones y afectar incluso al período de evaluación. “Mientras podamos tener estas clases prácticas, lo soportaremos”, dice con resignación la alumna Raquel Vázquez.

Compartir el artículo

stats