El Principado acaba de publicar el decreto por el que flexibiliza algunas de las medidas que se adoptaron hace un mes para hacer frente a la pandemia en Asturias. El mismo que pone fin a los confinamientos perimetrales de Gijón, Oviedo, Avilés, San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Langreo, al no prolongar expresamente su continuidad.

Tras la reapertura del comercio minorista y los mercadillos, que fueron el primer sector beneficiado por la flexibilización, ahora le toca el turno a los establecimientos y locales comerciales dedicados a la venta de mobiliario, así como a los concesionarios de automoción, “con independencia de la superficie de exposición y venta al público y siempre con la utilización de la cita previa”.

En otro apartado las autoridades regionales han admitido que también en el ámbito deportivo hay que levantar algunos de los cierres y corsés que se habían establecido. Por ejemplo, en lo relativo a los campos de golf o determinados circuitos deportivos al aire libre. En concreto, la norma que se publica considera que en el caso de “recintos abiertos o semi-abiertos”, “se permite la apertura de instalaciones deportivas al aire libre para la realización de actividades deportivas de forma individual o por parejas simples o dobles, en especialidades o modalidades así practicadas. Dichas actividades requerirán la concertación de cita previa”. Para el resto de prácticas deportivas grupales en estos espacios abiertos o semiabiertos no se contempla la apertura.

Otro colectivo beneficiado por las medidas de flexibilización van a ser las personas con discapacidad física y los deportistas que van a competir en Campeonatos de España/Europa/Mundo de forma inminente o a corto plazo (entendido con un máximo de dos meses), ya que para ellos se levanta la suspensión del uso de todo tipo de recintos o instalaciones deportivas. Hasta ahora sólo los deportistas de alto nivel o los de alto rendimiento tenían acceso a dichas instalaciones.

Estas son las principales medidas que se incluyen en el decreto que mantiene sin levantar la persiana a la hostelería y que no contempla la flexibilización de cierres en el ámbito de las actividades culturales.