Trasgos, xanas y cuélebres y otros muchos personajes de la mitología asturiana están esperando acampar en el monasterio de Cornellana, en Salas. A Juan Villa, diseñador de atrezo para el sector audiovisual y de singulares recreaciones y restauraciones para museos de toda índole, le gustaría repetir en Cornellana el éxito de su castillo encantado de Trigueros del Valle, en Valladolid. Allí, en colaboración con el Ayuntamiento del pueblo, ha convertido unas ruinas históricas en un foco de atracción para el turismo familiar. El año pasado, al mes de su apertura, el castillo de Trigueros, habitado por las criaturas fantásticas creadas por Juan Villa en su empresa Prometeo y ambientado y decorado por su equipo, ya había superado la cifra de 10.000 visitantes y había recaudado directamente más de 50.000 euros. A eso hay que sumar la actividad y los ingresos generados por los visitantes en los negocios del entorno.
Juan Villa, el escultor y restaurador que está detrás de esta iniciativa, es asturiano, de Luarca, y con parientes en Villaviciosa. Se estableció en Valladolid a los 8 años con su familia, pero nunca ha roto el vínculo con su tierra natal. Desde el año pasado anda ilusionado y dándole vueltas al proyecto para el monasterio de Cornellana. Se ha entrevistado con responsables de la Administración autonómica y se mantiene en contacto con el Ayuntamiento de Salas. Los avances en la negociación se vieron ralentizados por la epidemia y la parálisis en la que esta ha sumido a la economía y a la sociedad.
La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salas, Ana Pérez Feito, confirma que el interés municipal en el proyecto se mantiene, pendiente con la rehabilitación. “Lo primero es esperar nuevas noticias sobre las obras, hay una partida en los nuevos Presupuestos del Estado”, comenta la edil. Hay prevista una inversión plurianual en el complejo monástico, que se repartirá entre 2021 y 2024. En 2021 está prevista una inversión de 200.000 euros; la segunda anualidad será de 404.300 euros, y las dos últimas, de 500.000.
El espacio dedicado a la mitología astur que Juan Villa tiene en mente no requeriría la ocupación de todo el monasterio y sería compatible con otros usos, pero, por razones de seguridad, sí son imprescindibles algunas obras antes de pensar en la instalación, como asegurar el suelo de la segunda planta del edificio. “El techo está nuevo, pero la segunda planta está destrozada”, comenta Villa.
Pérez Feito indica que el de Prometeo es uno de los proyectos que se barajan, aunque no el único. También se piensa en un parador turístico o una hospedería de peregrinos.
Juan Villa opina que con “un poco de inversión” el monasterio de Cornellana podría convertirse “en un bombazo”. “Reúne todas las condiciones: está en una zona con todas las posibilidades, bien comunicada, cerca de la autovía...”, señala. Hay interés por parte del Ayuntamiento de Salas, por parte del Gobierno regional –cuenta que se ha entrevistado con Fernando Prendes, director general de Planificación, Infraestructuras Agrarias y Montes del Principado– y por la Escuela de Arte de Oviedo. Todas esas entidades se han involucrado, de un modo u otro, en esta iniciativa. “Si entre todos empujáramos, este podría ser un proyecto superchulo”, afirma Villa.
