El paciente y su sonrisa son siempre la pieza angular de todo. Esta es la filosofía de trabajo que sigue el Centro Miguel González, referente en implantología y odontopediatría de Asturias, que abrió sus puertas este año en la Calle Matemático Pedrayes número 6 de Oviedo. Por eso ofrecen un servicio integral, abarcando todos los campos de la Odontología y también a pacientes de todas las edades, desde los más pequeños hasta los más mayores.
Al frente de este centro, está el doctor Miguel González, que lleva casi dos décadas velando por la salud bucodental de los asturianos. Es especialista en cirugía oral, periodoncia, implantología y estética dental y es miembro de las sociedades médicas más importantes de nuestro país en estas ramas. Su experiencia y sus estancias clínicas en implantología, prótesis y estética dental en Brasil, Canadá, Italia y Alemania le convierten en uno de los profesionales de la odontología más reputados de Asturias y a su nuevo centro en un referente en implantes zigomáticos, de regeneración ósea y también en implantología inmediata.
Además, el doctor Miguel González dirige y coordina al resto del equipo del centro, formado por odontólogos, anestesistas, higienistas dentales y personal de atención al paciente, altamente cualificados y con una dilatada experiencia en sus respectivos campos para dar solución en solo 24 horas a cualquier problema bucodental de sus pacientes.
Entre ellos está la doctora Paula Bousoño, una de las mayores expertas en tratamientos dentales para niños de Asturias. Su prioridad al frente del área de Odontopediatría de la clínica es la prevención, el cuidado y el mantenimiento de la salud oral y el crecimiento facial de los más pequeños, desde la infancia hasta la adolescencia. Y también está especializada en el tratamiento de fracturas y traumatismos dentales.
Es muy importante que la visita al dentista sea una experiencia positiva para los más pequeños y por eso, cuidan hasta el más mínimo detalle, desde la sala de espera hasta las técnicas de diagnóstico y tratamiento.
Asimismo, el Centro Miguel González está especializado en la atención personalizada para niños, adolescentes y también adultos con necesidades físicas, psíquicas y sensoriales. Es más, la doctora. Bousoño ha puesto en marcha un innovador método para hacer que los pacientes, tengan la edad que tengan, dejen a un lado el miedo al dentista y se sientan como en casa cuando acuden a la consulta. Y para ello cuenta con la inestimable ayuda de los Terapydogs, dos perros de terapia asistida, que acompañan en todo momento al paciente para transmitirle calma y tranquilidad, haciendo que pueda disfrutar de la experiencia y facilite su tratamiento.
Otra de las piezas clave del equipo es Rosana Méndez, una de las higienistas dentales más reputadas de Asturias, por su experiencia y sobre todo, por su cercanía y trato personalizado con los pacientes. Y es que este es el valor más importante del Centro Miguel González. Todo con el objetivo de satisfacer las expectativas de los pacientes, explicando con claridad y rigor científico cada diagnóstico y las opciones de tratamiento que supongan un mayor beneficio en su calidad de vida.
Equipado con la última tecnología
El Centro Miguel González es el primer centro en Asturias que cuenta con el certificado oficial DSD o Digital Smile Design, un título muy exclusivo que solo tienen 7 clínicas en nuestro país y 12 en toda Europa. Se trata de una nueva forma de entender la odontología, apoyándose siempre en los últimos avances tecnológicos para ofrecer resultados precisos y a medida. El paciente recibe un estudio personalizado, en el que se analizan sus necesidades y su composición facial. Una vez recopilados todos estos datos, se realiza una simulación en vivo para que el paciente pueda previsualizar el resultado final y se haga una idea detallada de cómo será su sonrisa cuando acabe el tratamiento.
Y también emplean la última tecnología en implantología dental. Las nuevas técnicas de diagnóstico y la planificación 3D permiten obtener un resultado más preciso, pues toda la cirugía se desarrolla con la asistencia virtual del ordenador, lo que permite obtener una mayor exactitud a la hora de colocar los implantes y facilita enormemente la restauración protésica posterior.
Los beneficios para el paciente, por lo tanto, son notables. Gracias a las nuevas tecnologías, el diagnóstico y la planificación son mucho más precisos, al igual que los tratamientos, que resultan menos invasivos, más rápidos y cómodos.
De esta forma, el Centro Miguel González puede ofrecer un servicio personalizado, integral y un resultado de calidad y con todas las garantías. Todo con el objetivo de aportar tranquilidad, bienestar y confianza a sus pacientes, porque tienen muy presente que no hay nada más importante que la salud y que para cuidarla hay que contar siempre con el mejor equipo humano y tecnológico.
