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El límite para que Asturias pueda abrir la hostelería: no pasar de 827 casos en los próximos 5 días

El Principado estará vigilante ante la flexibilidad de restricciones en una Navidad “diferente”, para analizar los límites sobre los allegados

JM GARCIA

Los números son los números. El Gobierno regional ha vinculado la posible apertura de la hostelería y algunas otras actividades como la cultura, el comercio de más de 300 metros cuadrados o los gimnasios, a que Asturias descienda del nivel de riesgo extremo al nivel alto siguiendo los parámetros establecidos como orientación por el Ministerio de Sanidad. El Ejecutivo considera que uno de los índices que con más probabilidad puede aliviarse es el de la incidencia acumulada en 7 días por cada 100.000 habitantes. Ayer, el dato para Asturias era de 139,3 y el objetivo para que ese indicador descienda un escalón es alcanzar la cifra de 125 el próximo 9 de diciembre, fecha en la que el Principado se ha mostrado dispuesto a revisar las actuales restricciones. Para que ese objetivo se cumpla, dados los datos de casos diarios de los últimos días, solo se podrían confirmar 827 contagios en las próximas jornadas, para que el parámetro se sitúe en esa media. En todo caso, el Ministerio de Sanidad recomienda que las decisiones se tomen cuando se modifican dos índices: uno relativo a la incidencia y otro a la ocupación hospitalaria. Asturias aún se encuentra lejos de reducir al 15 por ciento las camas ocupadas por pacientes con Covid (el dato ayer era del 22,14 por ciento). Más elevada resulta aún la ocupación de camas de UCI: 37,83 por ciento, cuando el objetivo es reducirla por debajo del 25 por ciento.

¿Cuándo podrán abrir los bares?

El Gobierno anuncia el pago de las ayudas para el 15 de este mes

El Gobierno regional anunció ayer el inicio del pago de las ayudas a los afectados por el cierre de actividades en la segunda ola de la pandemia, apenas media hora antes de que los hosteleros se concentrasen a un centenar de metros de la Presidencia del Principado, en el Paseo de los Álamos ovetense.

La portavoz, Melania Álvarez, expresó “la comprensión y el respeto” del Ejecutivo con las protestas de un sector, admitió, “especialmente castigado” por las restricciones para frenar la expansión del coronavirus, pero defendió que son medidas necesarias que “están resultando eficaces”. La consejera de Derechos Sociales sostuvo que el cierre de la hostelería ha resultado determinante “para empezar a doblegar la curva de contagios entre el 14 y el 21 de noviembre”. Y quiso salir también al paso de las críticas por mantener el cierre de la actividad hostelera hasta, al menos, el próximo miércoles. “¡Qué mas quisiera que anunciar hoy la apertura de la hostelería! Estaría encantada si lo permitiera la situación epidemiológica, pero no es el momento de tomar esa decisión. Seríamos irresponsables si lo hiciéramos”, argumentó Álvarez, quien recalcó que la decisión “es compleja” y que el Gobierno asturiano “es muy consciente de las dificultades porque todos tenemos familiares en este sector”. Mientras la consejera y portavoz destacaba el “esfuerzo” de los trabajadores de la Administración regional para “dar agilidad” al reparto de esos 33 millones de euros entre los afectados, de los que 20 serán para los hosteleros, el colectivo no reculaba en sus críticas porque el Principado todavía estaba pagando la semana pasada compensaciones por el cierre de la primera ola del covid-19 que se remontaba a la pasada primavera.

Melania Álvarez advirtió de que Asturias “sigue en riesgo elevado” ante la posibilidad de una tercera ola” a partir del mes de enero, alertó del riesgo “de volver al punto de partida” y dio por hecho que se mantendrá el cierre de fronteras con otras autonomías durante “una Navidad que será diferente”. En el Principado preocupa la flexibilidad sobre restricciones en materia de movilidad, hasta el punto de que estará muy alerta ante las decisiones que adopten en el marco del Consejo Interterritorial de Salud. “Cuando estén más cerca las fechas navideñas veremos cómo se delimita la condición de ser allegados”, declaró Melania Álvarez, quien indicó que los cierres municipales “por sí mismos contuvieron pero no bajaron la incidencia como se esperaba”.

Mallada: “Barbón está sordo y vive en un mundo alejado de la realidad”

Los hosteleros asturianos contaron ayer durante su concentración en el centro de Oviedo con la presencia y el apoyo de representantes del PP, Ciudadanos y Vox, cuyos portavoces coincidieron en las críticas al presidente del Principado, Adrián Barbón, por mantener la hostelería clausurada.

Teresa Mallada, presidenta y portavoz del PP, aseguró que la protesta de ayer es “la prueba más evidente de que Adrián Barbón está sordo y vive en un mundo totalmente alejado de la realidad. Parece mentira que presuma de ser de Laviana cuando no se entera de cuáles son las necesidades de sus vecinos”. También añadió que la revuelta del sector hostelero “se veía venir. Nos hemos quedado descolgados del resto de comunidades autónomas. El Gobierno (regional) toma medidas arbitrariamente sin estar argumentadas, por eso recurrimos la decisión de los cierres, porque a día de hoy no conocemos los argumentos que sustentan una decisión tan drástica sin estar justificada. Nuestro sector de la hostelería ya no puede más”, afirmó.

Susana Fernández, portavoz de Vox en la Junta General del Principado, señaló que al conocer que se mantenía el cierre de la hostelería envió una carta al presidente regional para que retomara el diálogo con el sector. “Es necesario que se encuentre una solución que les permita abrir de forma inminente. En situaciones extremas la clave está en adaptarse, no en prohibir, restringir o cerrar negocios”, añadió.

El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, llamó la atención sobre el “empeño” de Barbón de mantener cerrada la hostelería pese a reconocer que en este sector no se han producido brotes relevantes. “Debería fijarse más en los contagios en las residencias de mayores, que ya triplican las tasas de la primera ola, y dejar a los hosteleros que se ganen la vida. No es justo arruinar a miles de familias con excusas y buscando culpables que no son. La hostelería debe abrir ya y recibir compensaciones a la expropiación de su trabajo, que es lo que están sufriendo”.

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