El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha reafirmado el posicionamiento de la Iglesia asturiana con “los que sufren” en esta pandemia y, concretamente, en los hosteleros. En su carta semanal –que llega tras unos días intensos y duros para el sector, enfrentado al gobierno regional por mantener el cierre decretado hace más de un mes– Sanz señala, en referencia a los profesionales que se han cerrado en templos de Asturias como señal de protesta: “La gente que sufre este momento ha llamado a las puertas de unas iglesias, y estas permanecerán abiertas para ellos como humilde altavoz en medio de la pandemia enmudecida y confinada”.

El Arzobispo cree “curioso” que la hostelería no se haya encerrado en sedes de partidos políticos o sindicatos o “minoritarias asociaciones que propugnan un laicismo montaraz”. Y recuerda que la “divina solidaridad” rige el “compromiso de un cura y de un cristiano”. Por eso, añade: “No somos barricada ni pancarta al uso, pero sí queremos estar cerca de los que necesitan una voz cuando la suya ha sido cercenada o censurada”.