El coronavirus ha abierto en la Universidad de Oviedo un agujero económico de tres millones de euros en 2020. Esta será la cifra que el Rector, Santiago García Granda, pondrá hoy de relieve durante su comparecencia en la Junta General del Principado sobre los presupuestos autonómicos. La previsión de gastos extraordinarios que maneja el equipo de gobierno de la institución académica para 2021 es de más de un millón y medio de euros. El coste total, por tanto, será de 4,5 millones. Estos datos demuestran el “gran impacto económico” que ha tenido el covid en las universidades españolas, como destacó ayer la Conferencia de Rectores (CRUE) en la presentación del avance del informe “La Universidad frente a la pandemia”. El acto estuvo presidido por el Ministro Manuel Castells, quien alabó a la comunidad universitaria: “Ha mostrado durante la crisis sanitaria una resiliencia y una capacidad de adaptación e innovación absolutamente ejemplares”.
Castells, que estuvo acompañado por el presidente de la CRUE, José Carlos Gómez, y la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, insistió en que la enseñanza presencial sigue siendo “el modelo prioritario”, pero advirtió que las clases online no pueden considerarse de “segundo orden”. “Tenemos que incorporar las capacidades virtuales en el sistema, ofreciendo siempre una enseñanza de calidad”, dijo. Y ese, el de la “digitalización integral”, es el principal reto que tienen por delante las universidades. La pandemia, explicó el Ministro, ha supuesto “el principio de una transición digital que no va a eliminar la educación presencial, sino al contrario: va a ensalzarla”.
El titular de Universidades defendió, durante su intervención, que las aulas “son seguras” gracias a la “enorme disciplina” que han tenido las instituciones académicas, y ha negado que los estudiantes sean “irresponsables”, como se dice “desde algunos sectores mediáticos”. “Es injusto que traten de estigmatizar a los jóvenes porque, aunque la gente a veces no puede más e intenta encontrarse con amigos en bares, respetan las normas en los recintos universitarios”, comentó.
Manuel Castells: "Las aulas son seguras gracias a la enorme disciplina que han mostrado los centros universitarios"
Aunque el acto de la CRUE de ayer servía en la teoría para avanzar el contenido del informe que verá la luz a mediados del año que viene sobre la incidencia de la pandemia en las universidades españolas, en la práctica fue una recopilación de evidencias. El presidente de la CRUE, José Carlos Gómez, destacó que las aulas universitarias han sido y siguen siendo “flexibles, resilientes y tienen vocación de servicio público”. En esto último enfatizó la gerente de la Universidad de Oviedo, Ana Caro, que participó en el acto telemático. “Hicimos recopilación de material sanitario y lo entregamos a hospitales y centros de mayores, pusimos a disposición de las entidades sanitarias nuestras residencias, participamos en la higienización de mascarillas, colaboramos en el diseño de respiradores cediendo nuestros quirófanos y bioterios; entregamos materiales que estaban en pisos de alquiler, a través de mensajería... Hemos sabido estar con la sociedad”, manifestó.
El presidente de la CRUE hizo hincapié en que los académicos españoles “evitaron el colapso de la enseñanza universitaria y mantuvieron una docencia de calidad”. En el terreno de la investigación, añadió, “ha habido retrasos en muchos proyectos, pero también se han abierto nuevos programas para estudiar el covid desde todo los campos”. En definitiva, concluyó, “hemos sido capaces de generar soluciones en un tiempo récord”.
