La cifra de contagios por covid-19 volvió a descender el sábado –bajando de los cien– tras el repunte registrado el día anterior. La Consejería de Salud confirmó 92 nuevos casos diagnosticados el sábado, una cifra que no se registraba desde principios de octubre, cuando el día 5 se contabilizaron 84 positivos. A partir de ahí, ya no dejó de crecer hasta este mes de diciembre. El otro dato favorable conocido ayer fue el descenso de la tasa de positividad, que se situó en el 3,41 por ciento. Si bien, hay que tener en cuenta que solo se realizaron 3.607 pruebas de diagnóstico, 1.717 menos que la jornada anterior.
La cifra de decesos también ha empezado a bajar. El sábado se contabilizaron siete, la mitad que el día anterior: cinco mujeres de entre 88 y 95 años, y dos hombres de 77 y 80. Tres de estas personas tenían su domicilio en geriátricos. Tal y como advirtieron los expertos, las hospitalizaciones y los ingresos en las UCI también han empezado a descender de manera notable. Así, el sábado se produjeron 24 ingresos por covid-19, de las que 22 fueron en planta y 2 en UCI. Además, se registraron 20 altas. Actualmente, hay 465 pacientes hospitalizados en planta y otros 112 permanecen en UCI. Aun así, la situación todavía sigue siendo de riesgo alto. La tasa de ocupación hospitalaria es del 17 por ciento, pero en el caso de las UCI todavía se sitúa en el 34 por ciento, según el Observatorio de Salud en Asturias.
Cadena humana en Gijón
Gijón fue ayer escenario de una cadena humana de apoyo a los sanitarios, donde las reivindicaciones se mezclaron con historias individuales que reforzaron la protesta. Una la Ángel Cerdán, que invirtió su primer fin de semana de jubilación, tras 42 años trabajando como enfermero en Cabueñes, en manifestarse en apoyo a sus ya excompañeros de profesión en la gran ola que congregó a centenares de personas en el muro de San Lorenzo. “Falta personal y organización”, remarcó Cerdán aún con su bata de trabajo, criticando que “hay mucho personal eventual”, una de las quejas más extendidas. Muestra de esa falta de personal es que el enfermero tuvo que trabajar hasta el mismo día de su cumpleaños, aun cuando “tenía que haberme jubilado hace 20 días, pero no había gente”.
“El número de profesionales se encuentra muy por debajo de las recomendaciones asistenciales dadas por instituciones como la OMS o la UE”, remarcó Isabel Diez en la lectura del manifiesto, con el que criticó que “el personal que constituye la plantilla orgánica del área V –la de Gijón– es insuficiente para atender las necesidades sanitarias de una de las poblaciones más grandes del Principado”. Los sanitarios critican que “se recurre a contrataciones temporales, con un porcentaje de eventualidad muy por encima del 8% que se fijan como objetivo”. No solo sanitarios acudieron a la cita. Asociaciones vecinales, entidades sociales y vecinos a título personal también quisieron mostrar su apoyo a los profesionales sanitarios. Como Francisco Conejero, a quien ni sus 86 años ni las dificultades de movilidad que le obligan a ir en silla de ruedas le impidieron acudir a la cita. “Hay que luchar por la vida”, enfatizó mientras portaba una pancarta con el lema “No a las listas de espera”. A su edad, asegura que “yo no pido nada, lo que tenía que pedir ya está todo pedido. Pero vengo a apoyar a los sanitarios porque la vida es luchar”.
Gran lazo en Llanes
Un lazo azul de veinte metros de longitud cuelga desde ayer de una de las fachadas de la iglesia de Naves de Llanes como homenaje a los fallecidos y afectados por el covid-19 y a las personas que los atienden, en especial a los sanitarios. El ideólogo fue un vecino, Jorge Juan Rodríguez Pérez, y el montaje correspondió al bando de Santa Ana de la localidad naviza. El lazo está construido con material de obra, fue montado en una nave como un mecano y cuenta con iluminación. Para su colocación hicieron falta una escalera de 15 metros de alto, una polea y varias sujeciones. “Queríamos hacer algo especial esta Navidad para recordar a los afectados por el coronavirus”, señaló Rodríguez.
