Las instalaciones deportivas reabrieron ayer en Asturias con poca afluencia de público debido a las duras medidas que se les han impuesto. Una normas muy severas que han llevado al mundo del deporte asturiano a movilizarse al considerarse agraviados. Entre las medidas más controvertidas están las de no permitir acudir a centros deportivos a menores de 16 años, prohibir las competiciones regionales y el público.
Por eso, 1.077 deportistas, 528 entrenadores, 4.260 padres, 309 dirigentes de clubes, 53 responsables federativos y 2.222 simpatizantes de las diferentes entidades deportivas de la región han suscrito un documento, en el que han participado diversas federaciones deportivas, en el que se pide “que se permita la vuelta a los entrenamientos de todos los deportistas en edad escolar” y “la realización de competiciones de ámbito federativo”.
En cuanto al regreso a las instalaciones, la afluencia ha sido discreta. En el primer día de apertura de los gimnasios y piscinas, poca gente ha podido acudir por las restricciones (6 personas en salas; 15, al aire libre). “Estamos a finales del trimestre, es decir, nuestras actividades están acabando”, decía Lolo Solís, el gerente de la Fundación Deportiva Municipal de Avilés (FDM). La institución avilesina espera que con la llegada de los deportistas federados y con el inicio del nuevo calendario de actividades, la práctica de deporte segura sea una realidad en pocos días.
