La vacuna del coronavirus comenzará a aplicarse en Asturias en la segunda semana de enero

Éste es el plan que maneja el Gobierno regional, según el cual los primeros inmunizados serán las personas que están institucionalizadas en residencias geriátricas

Un sanitario con la vacuna de Pfizer en una clínica de Londres.

Un sanitario con la vacuna de Pfizer en una clínica de Londres. / Reuters

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, preside esta tarde la reunión telemática del Comité Asesor de Vacunaciones del Principado. Al encuentro asiste también el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño. El Principado tiene previsto administrar la vacuna de Pfizer, una de las vacunas genéticas elaboradas con una tecnología considerada “revolucionaria”, basada en el ARN mensajero. La mayor virtud de este producto radica en que contiene las "instrucciones" para que el propio cuerpo produzca, en grandes cantidades, proteínas propias del coronavirus cuando el organismo entre en contacto con el patógeno. De esta manera, y al creerse inundado de enemigos, nuestro sistema inmunitario genera una potente respuesta defensiva frente al coronavirus.

En la reunión de esta tarde se expone a los integrantes del Comité Asesor de Vacunaciones la estrategia diseñada desde el Ministerio de Sanidad. El documento admite que las primeras vacunas frente al covid-19 estarán disponibles “en cantidad limitada, e irán aumentando progresivamente”.

Se han delimitado tres etapas “según la disponibilidad en cada momento”. Para establecer la priorización de los grupos a vacunar, las autoridades han realizado una evaluación en función de los siguientes criterios: riesgo de morbilidad grave y mortalidad, de exposición, de impacto socioeconómico y de transmisión, además de criterios de factibilidad y aceptación.

Sobre la base de esta evaluación, se ha establecido la siguiente priorización de grupos:

  • Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad.
  • Personal sanitario de primera línea.
  • Otro personal sanitario y sociosanitario.
  • Personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados).

El programa de vacunación se enfrenta a lo que el Ministerio denomina “varios puntos críticos diferenciales con los programas de vacunación habituales”. Estos desafíos tienen que ver, entre otros factores, “con la exigencia de condiciones de frío extraordinarias en el transporte y almacenamiento de algunas vacunas” o “su distribución en viales multidosis que requieren planificar las citaciones para evitar la pérdida de dosis”.

Así funcionan las vacunas basadas en ARN: una explicación rigurosa para entender el antídoto contra el coronavirus

Toda gran crisis agudiza el ingenio humano. Y una de las enseñanzas que nos ha traído la pandemia de coronavirus dice que nada hay tan eficaz como enseñar a alguien a defenderse, y que después se arregle por su cuenta.

Hablamos de las ansiadas vacunas frente al covid-19. La estrategia más novedosa consiste en lo siguiente: se introduce en el organismo un fragmento del coronavirus que ha amargado la vida a todo el planeta en lo que va de 2020. Sí, ese mismo, el SARS-CoV-2 surgido en China hace un año. Esta parte del virus no es natural, sino que ha sido sintetizada (fabricada) de forma artificial en el laboratorio. Su gran virtud radica en que contiene las “instrucciones” para que el propio cuerpo produzca, en grandes cantidades, proteínas propias de ese patógeno agresor contra el que queremos defendernos.

¿Qué sucede a continuación? Que, al creerse inundado de enemigos, nuestro sistema inmune genera una potente respuesta defensiva, una respuesta inmunitaria frente al coronavirus.

Con esta lección aprendida, si en adelante llega a atacarnos la versión real del patógeno, ya estaremos protegidos del “bicho” que hasta la fecha ha generado en todo el mundo 70 millones de infectados y 1,6 millones de muertos.

La secuencia descrita es la que desencadenan dos de las vacunas anticovid que se están desarrollando, e incluso empezando a aplicarse: las que fabrican los laboratorios Pfizer (Reino Unido) y Moderna (Estados Unidos). Se trata de vacunas basadas en el ARN mensajero (ARNm), previsiblemente las primeras inmunizaciones de esta naturaleza que llegarán a ser comercializadas a gran escala. Aquí puedes continuar leyendo este reportaje sobre las vacunas.

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