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Salud intentará vacunar a los sanitarios de primera línea a finales de enero

Un número apreciable de asturianos se muestra reticente ante la inmunización: “Si les pasa algo a los que están en residencias, me lo pensaré”

La vacuna del covid-19 divide a los asturianos, a favor y en contra de ponerla

La vacuna del covid-19 divide a los asturianos, a favor y en contra de ponerla Elena Vélez

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La vacuna del covid-19 divide a los asturianos, a favor y en contra de ponerla Pablo ÁLVAREZ (Oviedo), Paula FERNÁNDEZ (Candás) y Eva San ROMÁN (Cangas de Onís)

Los profesionales sanitarios de la región que están batallando en primera línea frente al coronavirus podrían ser vacunados en la segunda quincena del próximo mes de enero, en el mejor de los casos, o en la segunda mitad de febrero, en el supuesto más desfavorable. Al menos, esto es lo que tiene programado la Consejería de Salud del Principado, con una duda que obedece a la disponibilidad de vacunas del covid. Se da por seguro que, justo después de Reyes, estará disponible la inmunización del laboratorio británico Pfizer, que empezará por aplicarse a los residentes y cuidadores de los centros geriátricos de Asturias. Si el segundo tratamiento que será aprobado en breve, el del laboratorio estadounidense Moderna, llega pronto a Asturias, se acometería la inmunización de los sanitarios dentro de un mes. O sea, coincidiendo con el previsible inicio de la tercera ola pandémica, que algunos pronostican para finales de enero. Si la vacuna norteamericana tardara en llegar, la protección de los sanitarios debería retrasarse unas semanas.

“Me vacunaré en cuanto pueda; soy asmático y es la única solución para acabar con esta pandemia”

Fernando José Suárez - Oviedo

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“De momento, creo que no me la pondría porque me da miedo. Tampoco me vacuno nunca de la gripe”

Silvia Castañón - Navia

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“Una vez que la den como válida, me lo plantearía. Quizá espere meses a ver su evolución en otros”

Rubén Cueto - Pola de Siero

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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó ayer que el Gobierno adaptará la fecha de inicio de la vacunación del covid-19 para que se haga en toda España a la vez. Aunque no dio fecha aún para su comienzo, indicó que será antes de lo previsto. Illa señaló que todo está supeditado a que la Comisión Europea autorice la distribución de la vacuna de Pfizer, la primera en llegar a Europa. “Vamos a adaptar nuestra fecha a aquella en que podamos hacerlo todos juntos”, aseveró el Ministro, quien apostó por que la vacunación arranque en toda Europa el mismo día o en el mismo intervalo.

La Agencia Europea del Medicamento debatirá el próximo lunes, día 21, la aprobación de la vacuna de Pfizer, con lo que, según los cálculos de Illa, el día 23 la Comisión Europea ya estaría en condiciones de autorizar su distribución. La vacuna, puntualizó, “es el principio del fin, no el fin”, por lo que serán necesarios unos meses más de medidas sanitarias antes de relajarlas, ya que hasta entonces no se habrán alcanzado los índices de vacunación suficientes. De la vacuna de Pfizer España ha comprado 120 millones de dosis. “Hay dosis de sobra, y cada comunidad autónoma tendrá su vacuna”, enfatizó el ministro.

La llegada de la vacuna –cuya aplicación será voluntaria– parece tener profundamente dividida a la ciudadanía. En lo relativo a Asturias, así lo pone de relieve una encuesta efectuada en la calle ayer por este periódico. No cabe darle un carácter de plebiscito, obviamente, pero sí pone de relieve dos ideas: que genera dudas la rapidez con la que se han desarrollado los ensayos y, por lo tanto, su seguridad; y que muchos asturianos prefieren que otros reciban la inmunización y esperar a ver sus consecuencias.

Un testimonio paradigmático. “Tengo 84 años, ¿no me voy a vacunar? Ya me vacuné de la gripe y este año aún no la tuve. Además, primero van a vacunar a los que están en residencias. Si no les pasa nada, me vacunaré, claro que sí. Si les pasa algo, igual me lo pienso”, señala Carmina García Fernández, de Candás. Otra valoración, de una mujer mucho más joven, Patricia Corral, de Cangas de Onís: “Aún no sé si me vacunaré o no. Soy una persona de riesgo, padezco una enfermedad grave y me genera dudas que se haya desarrollado una vacuna con tanta rapidez. Tengo miedo a posibles efectos secundarios”.

Tampoco entre los profesionales sanitarios, ni siquiera entre los que están en primera línea de lucha frente a la pandemia, existe unanimidad. “En los corrillos de compañeros hay gente reacia”, afirmaba ayer un médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). No conviene olvidar que, tradicionalmente, los trabajadores de la salud se han mostrado muy reticentes a vacunarse, por ejemplo, de la gripe.

Si no surgen contratiempos reseñables, la vacuna del coronavirus comenzará a aplicarse en Asturias justo después de Reyes, en la segunda semana de enero. Y los primeros inmunizados serán las aproximadamente 13.500 personas mayores y con discapacidad que viven en residencias, las más vulnerables ante la pandemia de covid-19, y los 7.500 trabajadores sanitarios y sociosanitarios que los atienden.

“Soy partidaria de vacunarme; eso sí, que sea homologada por las autoridades sanitarias”

Encarna Fernández - Avilés

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“No estoy dispuesta a vacunarme, no me arriesgo a ser una conejilla de Indias del Estado”

Patricia Pérez - Avilés

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“Mientras esas vacunas estén aprobadas por la OMS no tengo ningún problema”

Fernando Martín - Avilés

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Dado que la vacuna de Pfizer consta de dos dosis que han de ser administradas con un intervalo de tres semanas, y que la protección comienza a ser efectiva una semana después de la segunda dosis, todo hace indicar que los asturianos que residen en estos centros estarán protegidos frente al covid-19 entre mediados y finales de febrero.

Después de que sean vacunados los residentes y cuidadores de los centros geriátricos, y los trabajadores de la salud de primera línea, llegará el turno del resto del personal sanitario y sociosanitario (no situados en el frente mismo de la batalla antivirus) y el cuarto colectivo serán las personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados).

Y después –probablemente a partir de marzo– se empezará a inmunizar a la población general. Según la Consejería, “al menos el 60 por ciento de la población asturiana estará vacunada frente al covid-19 en 2021”. Otras fuentes un poco más optimistas ven viable este objetivo para después del verano.

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