La Unión Europea (UE) destinará el año que viene 240 millones de euros a ayudas para adaptar trenes al ancho AVE, algo que los expertos consideran “una oportunidad histórica” para la que los dirigentes políticos de las comunidades autónomas del Corredor Mediterráneo ya se están preparando.

Que 2021 haya sido declarado Año Europeo del Ferrocarril por las autoridades de Bruselas parece que no será casualidad. El año que empezará en poco más de dos semanas trae buenas noticias para el transporte ferroviario en forma de ingresos económicos desde la UE. Según desveló el comisionado del Gobierno para el Desarrollo del Corredor Mediterráneo en España, Josep Vicent Boira, junto a los 2.000 millones que los Presupuestos del Estado destinará a ese eje litoral, entre los que se cuentan 750 millones europeos, habrá una partida de 240 millones para adaptar trenes al ancho AVE, también conocido como UIC e internacional.

Esa cantidad de dinero irá directamente a empresas que deseen adaptar su parque ferroviario “a las nuevas condiciones de interoperatividad europea y adaptación del material rodante”. Estas transferencias (no son préstamos ni dinero que hay que devolver, sino ayudas a fondo perdido) servirían para que locomotoras y vagones puedan pasar de circular en el ancho Renfe o ibérico (1668 milímetros de distancia entre las caras de los carriles) a hacerlo en el ancho AVE (1435 milímetros).

Boira recordó que España sigue siendo “una isla ferroviaria: No podemos enviar un tren a Francia porque en la frontera ha de cambiar de vía”, explicó. El objetivo de esta partida de 240 millones es que las empresas responsables transformen su parque ferroviario para que, una vez estén las vías que conecten España con Europa a partir del ancho AVE (en teoría, las redes principales han de tener ese ancho en 2030) puedan circular por ellas.

Los fondos son “oportunidades que se están abriendo y hay que tener una reacción evidente ante las mismas”, indicó Boira, que hizo un llamamiento a los empresarios del Mediterráneo a que presenten proyectos. En su opinión, las transferencias no son únicamente una inversión, sino “una reforma del modelo”. Entre tanto, en al Corredor Atlántico en general, y en Asturias en particular, no ha habido aún movimiento alguno en relación con esos fondos.