La búsqueda de la suerte tiene un elevado componente de superstición y las cábalas toponímicas pueden ser una fórmula tan válida como otra cualquiera para invocarla. Sin embargo, en el marco de un aciago sorteo para las Cuencas, ni Pedrea (en Langreo) ni Fortuna (en Mieres) hicieron excesivo honor a su nombre. Sí se portó la localidad allerana de Cabañaquinta que dio... un quinto. Fue un solo décimo del 43.831, vendido en máquina, que dejó 6.000 euros. Poca cosa a primera vista pero, en todo caso, el “pellizco” más destacable de una jornada en la que sí se festejaron algunas terminaciones del “Gordo” y otros premios menores en las comarcas carboneras.
Y, entre los más felices, ellas. Ángela Megido Díaz y su madre Begoña Díaz Trapiello, que llevaron la suerte a Cabañaquinta con la venta de ese décimo del quinto premio. No era la primera vez. En la Lotería del Niño de 2018 repartieron 75.000 euros con un segundo premio y un año antes, fuera de los sorteos navideños, sellaron un boleto de la Bonoloto de cinco aciertos y el complementario, agraciado con casi 78.000 euros. “Vendemos a gente de aquí, pero también de otras localidades del concejo que vienen a hacer gestiones administrativas a Cabañaquinta”, explicaban ayer.
Las loteras alleranas desconocían la identidad del agraciado, aunque tenían el pálpito de que el décimo pudo venderse la víspera del sorteo. “El lunes vendimos muchos décimos terminados en 1. Lo que hemos visto durante todo el día es que hay mucha alegría entre los clientes”. Algunos ya estaban “haciendo cola” ayer para comprar los décimos del sorteo del Niño.
La asamblea de Cruz Roja de Langreo repartió 15.000 euros con la terminación del Gordo
El resto de las comarcas mineras tuvieron que conformarse con terminaciones o premios menores. Fue el caso de la asamblea local de Cruz Roja en Langreo, que “cazó” con el número que jugaban, el 58.997, los dos últimos números del “Gordo”, con un total de 120 euros por décimo. “Lo vendimos en participaciones de 2,5 euros, con lo que imaginamos que el pellizco está muy repartido”, indicó Silvia Martínez, presidenta de Cruz Roja Langreo, que añadió: “Creo que estamos en racha porque este año ya tocó en Asturias el primer premio del sorteo del Oro. Que siga así”.
Según las estimaciones de los responsables locales de la organización humanitaria, se vendieron, solo en Langreo, cerca de un millar de papeletas, cada una de ellas premiada con 15 euros, lo que hace un total de 15.000 euros. Podían haber sido más las participaciones vendidas, pero la crisis sanitaria del coronavirus, como en otros tanto ámbitos, también jugó una mala pasada a la Lotería de Navidad. “Lo que se ha vendido ha sido básicamente entre los socios y a través de los trabajadores y los voluntarios. También en las visitas que se han hecho en los últimos meses a los mercadillos semanales. Otros años dejamos lotería en los bares, pero esta vez, cómo no se sabía si iban a reabrir, fuimos a recoger la que habíamos repartido”.
Martínez esgrimió que, en cualquier caso, “estamos muy contentos con lo que nos ha tocado y con lo que hemos vendido”. Con la papeleta, se añade una aportación de cincuenta céntimos para los programas que desarrolla la organización en Langreo. El “Gordo” también rondó a otras entidades de las Cuencas, aunque de forma más tangencial. El número del Caudal Deportivo coincidió con la última cifra del primer premio del sorteo navideño.
Pese a mostrarse esquiva con las comarcas mineras, la suerte sí fue generosa con otros puntos de España que cada año visitan muchos asturianos, buena parte de ellos de las Cuencas. No solo en Boñar, donde se vendieron una docena de décimos del “Gordo”. También en Roquetas (Almería) y cerca de Los Alcázares (Murcia), que albergan dos complejos vacacionales del Montepío de la Minería.
En concreto, en Roquetas de Mar cayó parte de cuarto premio, vendió en la administración de la avenida Reino de España, y de un quinto. Esa lluvia de euros de Almería se convirtió en un verdadero torrente en Murcia. Allí, la administración de lotería número dos de San Pedro del Pinatar (localidad situada a 15 kilómetros de Los Alcázares) repartió parte del primer premio del “Gordo” de Navidad y más de 2,5 millones de euros en toda la mañana con otros cuatro premios mayores.
No hay constancia de que parte de ese dinero haya viajado a Asturias, según explicaron ayer los responsables del Montepío, que gestionan los dos complejos vacacionales que cada año reciben a numerosos mutualistas. “No tenemos noticias de que le haya tocado a ninguno de nuestros socios, aunque hay que tener en cuenta que este año ha sido una temporada extraña por culpa del coronavirus”, indicaron desde la entidad.
En los meses de julio y agosto, cuando los dos destinos suelen llenarse de asturianos, este verano la ocupación rondó el 70 por ciento en el mejor de los casos, ya que muchos mutualistas, así como otros turistas, prefirieron cancelar el viaje hasta ver la evolución de la pandemia.
