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El HUCA sistematiza pruebas para detectar la cepa británica del covid en la región

“Lo importante es vacunar a los más vulnerables” de cara a la tercera ola, recalca el jefe de Virología l La campaña llega ya a 53 geriátricos

El proceso de inmunización se extiende de Oriente a Occidente | ASOCIACIÓN FRATERNIDAD

El laboratorio de virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ya ha sistematizado el sistema de las pruebas PCR para detectar la cepa proveniente del Reino Unido, aunque no se ha encontrado en las aproximadamente 240 realizadas hasta ahora. El jefe de la sección y máxima autoridad en la región de esta materia, Santiago Melón, afirmó ayer que “lo más importante es vacunar a los más mayores, a los más vulnerables”, porque eso permitirá afrontar la llegada de la tercera ola “con menos saturación y mejor asistencia sanitaria”.

Los residentes y profesionales de 53 centros geriátricos de Asturias ya empezaron ayer a recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el covid-19. Se trata de residencias distribuidas por todas las áreas sanitarias de la región.

Los 270 centros geriátricos repartidos por Asturias acogen a unos 13.500 residentes, además de a miles de trabajadores. Todos ellos deberán de haber recibido a finales de enero las dos dosis de la vacuna anticovid que se está administrando, de tal manera que en febrero estén inmunizados, según la planificación realizada por la Consejería de Salud.

El jefe del Laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) señaló ayer que “lo importante es inmunizar a los más vulnerables, porque eso permitirá una menor saturación del sistema sanitario, ya que el 90 por ciento de los pacientes que ingresan en los centros hospitalarios, y desgraciadamente también de los fallecimientos, son personas mayores de 80 años”.

La administración de la profilaxis se inició el pasado domingo, día 27, en la Residencia Mixta de Gijón, con 320 dosis. La octogenaria Pepita Paleo fue la primera asturiana en recibir la primera inyección de las dos con las que será inmunizada frente al covid-19.

Mientras la campaña de vacunación se empieza a realizar por los geriátricos asturianos, el laboratorio de virología del HUCA continúa con las pruebas para detectar nuevos casos positivos, y en los últimos días ha diseñado un sistema para secuenciar la cepa del Reino Unido, por si llega a Asturias. Aún no se tiene constancia de su presencia en la región. Sin embargo, para su responsable, Santiago Melón, “a la cepa británica se le da más importancia de la que tiene. Lo realmente importante es detectar a las personas que están contagiadas para confinarlas y estudiar sus contactos. Hoy por hoy es lo único que se puede hacer”, afirmó. Más allá, claro, de respetar las medidas de higiene, distanciamiento y limitar los contactos sociales.

El jefe de virología del HUCA hizo un llamamiento a la calma frente a quienes aseguran que la nueva cepa es más contagiosa que la anterior. “Se trata de una mutación propia del virus, y no hay estudios que permitan tener constancia de que es más transmisible”. Melón explicó que algo similar había ocurrido con la cepa china, de la que se dijo que era más virulenta. “Creo que se hacen asociaciones muy fáciles, y en el caso de la cepa procedente del Reino Unido la rapidez en la transmisión se asoció con un incremento notable de los casos. Pero se transmite más rápido porque hay más movilidad e interacción social. Simplemente mutaron, son mutaciones como las que ocurre con todos los virus”, afirmó Santiago Melón.

El proceso de inmunización se extiende de Oriente a Occidente

La vacunación masiva en Asturias comenzó el martes por la tarde con la llegada de las 11.700 dosis para esta semana. Ayer se extendió por todas las áreas sanitarias de la región, desde Llanes a Tapia, pasando por Ibias, Grado, Aller o Villaviciosa. Aún así, las autoridades sanitarias advierten que no se deben relajar las medidas de higiene y distanciamiento pues todavía falta mucho para conseguir la ansiada “inmunidad de rebaño”. En la imagen, una sanitaria inyecta la primera dosis a una trabajadora del centro de la asociación Fraternidad en Tapia.

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