El hostelero de Siero Titi Sánchez ha decidido plantarse de nuevo delante de la Junta General del Principado, en Oviedo, en señal de protesta por el “maltrato” a la profesión. A principios de diciembre ya hizo lo mismo para alertar del grave perjuicio económico al sector debido al cierre impuesto a bares y restaurantes por el gobierno regional para frenar la pandemia del covid.
Ahora ha decidido regresar a la calle Fruela, frente a la verja de la Junta, con su caja-protesta decorada con varios mensajes reivindicativos para alertar del mal momento por el que pasa su profesión. "Viendo que tanto el gobierno central como el autonómico me dejan a los pies de los caballos, vuelvo a tomar la decisión de seguir protestando para pedir justicia, que es la única arma que tengo", explica Sánchez. "Prefiero morir de pie que morir de rodillas pidiendo limosna".
El hostelero de 54 años lleva más de 40 en el sector. Cuenta que ha perdido miles de euros en este año con sus negocios. El oficio le viene de familia. Su padre Eusebio –94 años– fundó El Llagar de Titi: “Nací allí”. Él regenta El Mesón de Nozana. Su hermana tiene un hotel. En el sector quiere seguir.
Titi Sánchez, delante de la Junta, el pasado puente de diciembre. JULIÁN RUS
El viernes 11 de diciembre, dice, habló en una comisión en la Junta General para explicar su situación y la del resto del sector. Entonces pasó casi dos semanas en la caja, donde se mantenía doce horas diarias.