“Filomena”, la borrasca que ha dejado la mayor nevada del siglo en Madrid, dificultó enormemente ayer en Asturias el tráfico por carretera. El fuerte temporal obligó a cerrar diez vías, a usar cadenas en otras 54 –entre ellas, el puerto de Pajares, que estuvo en nivel rojo–, y a cortar carriles en numerosas calzadas por hundimientos de plataforma o argayos. Por si fuera poco, y a consecuencia del hielo y los copos, se produjeron leves accidentes de coche por toda la región. La nieve llegó incluso a la autopista “Y”. Al igual que el gobierno central, el asturiano pidió, a través de la consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, “evitar los desplazamientos y extremar la prudencia” para evitar males mayores. Sin llegar al colapso del centro de España, “Filomena” despertó a Oviedo con nieve y cubrió la arena de playas como la de Salinas de un fino manto blanco. La “invernada” acaba de empezar: a partir de mañana bajan aún más las temperaturas.
Tras el récord batido el jueves de 35,8 grados bajo cero en la vertiente leonesa de los Picos de Europa y de menos 12,6 en el puerto de Leitariegos, ayer la mínima de Asturias fue de 9,6 grados bajo cero, también en Leitariegos. La máxima, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), fue de 7,7 en Cabo Busto. Por concejos, las temperaturas mínimas fueron las siguientes: menos 1,8 grados en Mieres, menos 1,7 en Gijón, menos 1,4 grados en Oviedo y 0,3 en el Aeropuerto. El mercurio podría caer todavía más a partir de mañana cuando “Filomena” dará paso a una intensa ola de frío, que provocará grandes heladas en toda España. Hoy, con la borrasca todavía golpeando, la región estará en alerta por fenómenos costeros hasta las siete de la mañana y por nevadas hasta las doce del mediodía.
La nieve, principal arma del temporal “Filomena”, generó ayer espesores de hasta 10 centímetros en la Cordillera Cantábrica y de 5 en el suroeste. A consecuencia de ello, se cerraron al tráfico diez carreteras –el puerto del Palo, el Pozo de las Mujeres Muertas y el Alto de la Marta en Allande; puerto de San Isidro en Aller; alto de La Bobia en Boal; puerto del Connio en Cangas del Narcea; puerto de Tarna y de O Collada en Caso; alto de San Ignacio en Ponga; y alto de Bustellán en Tineo– y en 54 vías fue necesario el uso de cadenas. Pajares fue una de ellas, mientras que en el Huerna, según Aucalsa, la empresa que gestiona la autopista, se pudo circular a un máximo de 100 kilómetros por hora y los camiones tenían prohibido adelantar.
“Filomena” no solo causó nevadas en Oviedo –llegando a cubrir una parte de la “Y”– sino que también tiñó de blanco los dos kilómetros de manto de arena ocre que cubren la playa de Salinas. La inusual estampa fue inmortalizada por los lugareños, que ven nevar a la vera del mar “de Pascuas a Ramos”, como señaló una vecina. Y si en Salinas se cubrió de nieve durante unos minutos, en Illas y las zonas montañosas de Castrillón, Soto del Barco y Corvera, el blanco vino para quedarse, con espesores de hasta cinco centímetros en los puntos de mayor altitud y un frío polar que hizo caer los termómetros por debajo de cero grados en las primeras y últimas horas de la jornada.
En las comarcas mineras, el temporal de nieve no dejó graves efectos. Los trabajadores de los servicios operativos del Ayuntamiento de Langreo se dedicaron a despejar corredores seguros por todo el concejo. Entre ellos, uno que permitiese la comunicación entre los distritos de Ciaño, Sama, La Felguera, Lada, Barros y Riaño, para abrir después los accesos desde ese corredor a todos los edificios sanitarios, escolares y oficiales. En esta ocasión, debido a la situación sanitaria por el coronavirus, se prestó atención especial a la comunicación necesaria entre el hospital Valle del Nalón y la residencia geriátrica afectada por un brote. También hubo quitanieves trabajando en las zonas rurales, garantizando que las labores para retirar la nieve y las placas de hielo llegarían a todo el concejo de manera progresiva.
A pesar de la nieve, el mercado semanal de La Felguera pudo celebrarse con normalidad. Algo que agradeció Mari Carmen Sánchez, apuntando que “no falto ningún sábado, porque trabajo de lunes a viernes, y da igual que llueva o que nieve”. Por su parte, Luis Cotacachi, vendedor ambulante, señaló que “hay movimiento, aunque se nota que no hay la gente de otros sábados”. Por otra parte, también los hubo que aprovecharon la llegada de la nieve para jugar con los niños en el parque, como Amara Menéndez, que acudió con el pequeño Beltrán Fernández: “Hemos venido a jugar y de paso, a mirar al mercado un gorro de invierno”.
En el resto de concejos del Nalón se trabajó de igual forma durante toda la jornada, sobre todo en los del Alto Nalón, como Caso y Sobrescobio, donde las quitanieves y operarios municipales ya madrugaron para despejar las vías. No hubo grandes problemas en la comarca del Caudal con el temporal, más allá de los trabajos propios de limpieza de carreteras y accesos, así como del esparcimiento de sal. Lo más llamativo fue el susto que se llevaron los operarios municipales de Riosa, cuando en una de esas labores pillaron una placa de hielo con su todoterreno y a punto estuvieron de salirse de la vía. Precisamente a última hora de ayer, efectivos de Bomberos Asturias del parque de Mieres rescataron ilesos a un varón y una menor de edad que se salieron de la carretera en la zona de la Cobertoria, en Lena, antes del desvío al Gamoniteiro.
En Siero, el mayor número de incidencias registradas estuvieron relacionadas con la presencia de placas de hielo. Así, en la zona de Castañeda, en Granda, un coche sufrió un pequeño golpe, quedando atrapado en la vía. Otro vehículo, en este caso un camión, también quedó en medio del puente de La Carrera, provocando un corte de tráfico momentáneo. El Ayuntamiento alertó ayer de la presencia de “grandes placas de hielo” en la plaza de la iglesia en Carbayín Alto. Junto a el Economato, explicaron fuentes municipales, “se cortó el paso al tráfico rodado por peligro de deslizamiento y se echó sal en la acera para evitar caídas de transeúntes”. Protección Civil rescató, además, a dos vehículos atrapados en Carbayín y Muñó.
En Llanera el hielo también provocó estragos. Las incidencias, no obstante, se resolvieron ya por la mañana y sin heridos. El principal problema tuvo lugar en la vía regional AS-325, en concreto en la bajada de Robledo a La Vega, donde hubo varias colisiones de vehículos. Asimismo, en la incorporación de la urbanización “Soto de Llanera” a la antigua carretera entre Oviedo y Gijón varios coches sufrieron deslizamientos. Y, en Posada, hubo contingencias en la zona del campo de fútbol.
