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El deterioro cognitivo, la razón por la que la Fiscalía exime a Villa de la cárcel y a Riopedre no

El ministerio público rechaza los argumentos de patologías físicas y el riesgo de contraer el covid esgrimidos por los letrados de los dos condenados

José Ángel Fernández Villa.

Solo el deterioro neurológico y cognitivo libra, según la Fiscalía, al exlíder minero José Ángel Fernández Villa de ingresar en prisión. Ninguna otra de las patologías que padece, incluidas las cardiovasculares, ni el riesgo de contraer el covid-19 en prisión, han sido tenidas en cuenta por la Fiscalía para solicitar la suspensión del cumplimiento de los tres años de prisión a los que fue condenado por detraer fondos del sindicato minero. De hecho, las deniega por el mismo motivo que se ha opuesto en reiteradas ocasiones a liberar al exconsejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, condenado por el “caso Marea”a cinco años y dos meses de prisión. El abogado del SOMA, Miguel García Vigil, confirmó ayer que sus representados no se opondrán a la petición del fiscal.

La Audiencia Provincial de Oviedo ordenó el pasado 2 de octubre el ingreso en prisión de Fernández Villa, después de que el Tribunal Supremo confirmara la pena de tres años de cárcel para el ex secretario general del sindicato minero. Villa había sido condenado por un delito continuado de apropiación indebida de fondos del sindicato. Además de la condena de cárcel, la Audiencia Provincial le impuso el pago de una indemnización de 234.462 euros al SOMA-FITAG-UGT y de 190.696 a SOMA-UGT, así como una multa de 24.000 euros. La defensa de Fernández Villa planteó ante la Audiencia Provincial que se suspendiera el ingreso en prisión por su delicado estado de salud, que se podría agravar con el riesgo de ser contagiado de coronavirus en el centro penitenciario.

La Fiscalía solo ha aceptado el deterioro cognitivo como motivo para suspender el ingreso en la cárcel, mientras que para rechazar las demás ha utilizado, en esencia, las mismas razones que desde el Ministerio Público se han esgrimido para rechazar en varias ocasiones la salida de Iglesias Riopedre, pese a las reiteradas ocasiones en las que ha tenido que ser trasladado por urgencias al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) desde la prisión. Además, una campaña, liderada por personalidades como el expresidente del Principado Juan Luis Rodríguez-Vigil, reclama la excarcelación del exconsejero de Educación por motivos humanitarios. Hasta ahora, ha sido denegada pese a que incluso más de 80 médicos respaldaron su salida de prisión: la jueza entiende, en consonancia con el ministerio fiscal, que sus dolencias pueden ser atendidas en prisión y que su estancia en la misma no agrava su situación.

En el caso de Fernández Villa, los argumentos se repiten. La Fiscalía alega que “la única patología relevante para decidir sobre el ingreso del penado en prisión es el deterioro cognitivo que presenta, puesto en relación con las mayores limitaciones para el desarrollo de la vida diaria”. Y a partir de ahí señala que “el resto de patologías no impiden el cumplimiento de la pena” y que “ciertas actividades de la vida diaria pueden ser complementadas perfectamente en centro penitenciario”, donde puede seguir tratamiento médico. Añade el fiscal que “el mayor riesgo de padecimiento del covid-19 no supone imposibilidad del cumplimiento de la pena”.

Así concluye que “el mayor deterioro cognitivo del penado desde la celebración del juicio oral supone una afectación tan severa que se encuentra en situación de falta de percepción de estímulos externos, o al menos de una forma tan relevante que le impide comprender el sentido de la pena privativa de libertad que eventualmente se le ordenase cumplir”.

Los dos casos

  1. Fernández Villa. El exlíder del SOMA y exdirigente socialista tiene dificultades de comprensión y expresión y limitaciones físicas.
  2. Iglesias Riopedre. El exconsejero de Educación, de 81 años, sufre una grave patología cardiaca, entre otras dolencias.

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