La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La protección de una sola dosis de la vacuna es del 52 por ciento

El Principado descarta inmunizar a más gente a costa de una menor eficacia, como se han planteado varios países europeos

Vacuna de Pfizer. EP

La Consejería de Salud del Principado no se ha planteado, al menos hasta la fecha, administrar solo la primera dosis de la vacuna del covid-19 a un número elevado de personas mayores, con el objetivo de lograr una protección limitada pero de más alcance poblacional. Por el contrario, la inmunización está siendo aplicada en Asturias siguiendo las pautas más ortodoxas: primera dosis, segunda dosis 21 días más tarde y consecución de la protección frente al coronavirus 7 días después del segundo pinchazo.

En el trasfondo de esta doble estrategia está el temor a que el suministro de vacunas pueda verse interrumpido y sea insuficiente para los requerimientos de la población más vulnerable. En algunos países, como Reino Unido, Bélgica o Alemania, se han planteado el protocolo de una sola dosis al doble de personas. De este modo, la protección es menor en cada una de ellas, pero más gente está parcialmente blindada frente al coronavirus.

En Asturias, los responsables sanitarios han descartado esta opción. La premisa es la siguiente: con la primera dosis “se consigue un cierto nivel de protección a partir del día 12 después de su administración”. Los datos oficiales para la vacuna del laboratorio Pfizer es que la tasa de protección en el intervalo entre la primera y la segunda dosis es del 52 por ciento. Los estudios fueron efectuados con periodos de 19 a 42 días entre las dos dosis. Esto significa que la segunda podría retrasarse hasta seis semanas, pero no se puede asegurar una protección óptima hasta completar las dos dosis.

Tal y como estaba previsto, el Principado recibió ayer la primera remesa de vacunas –un total de 1.200– de la compañía norteamericana Moderna, que se suman a las 11.700 que cada lunes viene sirviendo el laboratorio Pfizer. Las dos dosis de Moderna han de administrarse con cuatro semanas de intervalo entre ellas. Su manejo es más sencillo porque no requieren ser conservadas a temperaturas ultrabajas.

Las claves

  • Posible escasez de vacunas anticovid. En algunos países europeos se han planteado administrar solo una dosis a un mayor número de personas, con el objetivo de lograr una protección más limitada en su eficacia pero más amplia en su alcance poblacional.
  • Asturias apuesta por la ortodoxia. La Consejería de Salud del Principado tiene previsto seguir el protocolo ordinario: aplicar las dos dosis a cada paciente, con un intervalo de 21 días entre ambas. Se estima que la primera dosis aporta un nivel de protección del 52 por ciento.

Compartir el artículo

stats