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El apoyo ciudadano logra frenar el desahucio de un hostelero de Ribera de Arriba

Sergio Villaverde mantendrá la huelga de hambre para dar visibilidad a la mala situación del sector

El hostelero de Ribera de Arriba en huelga de hambre: "Estoy aliviado por la paralización del desahucio pero seguiré en la lucha hasta que las fuerzas me fallen"

El hostelero de Ribera de Arriba en huelga de hambre: "Estoy aliviado por la paralización del desahucio pero seguiré en la lucha hasta que las fuerzas me fallen" Amor Domínguez

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El hostelero de Ribera de Arriba en huelga de hambre: "Estoy aliviado por la paralización del desahucio pero seguiré en la lucha hasta que las fuerzas me fallen" A. D.

El hostelero de Ribera de Arriba, Sergio Villaverde, que lleva en huelga de hambre desde la primera semana de enero para denunciar la precarización que sufre el sector y, en concreto, su delicadísima situación por el desahucio al que se tiene que enfrentar, ha recibido un balón de oxígeno con el apoyo de la plataforma "Un Mundo Mejor". La plataforma ha conseguido paralizar el desahucio del hostelero, que regenta El Caleyón, en el pueblo de El Palomar, con la recaudación en solo unos días de los casi 2.500 euros que se necesitaban para que no se ejecutase el desahucio.

La plataforma, que en Asturias está representada por Ricardo Parente, recibió la petición del diputado de VOX Ignacio Blanco. “Gracias a la generosidad de todos los que han hecho su pequeña donación, hemos podido devolverle la ilusión al hostelero asturiano que en huelga de hambre dormía al raso desde que le notificaron que perdería su negocio” contaba Parente. Para alcanzar ese acuerdo también se contó con la buena disposición de la propietaria, en situación de jubilación "que mostró su predisposición para llegar a un acuerdo y darle una segunda oportunidad a Sergio", explican.

El diputado de Vox Ignacio Blanco mantiene que “tanto Sergio como su casera son víctimas de un gobierno que criminaliza la hostelería imponiendo condiciones inaceptables para ejercer su actividad, sin que les aporte las ayudas para superar las pérdidas que estas limitaciones les imponen. Un Gobierno, el asturiano, que cierra negocios sin preocuparse del futuro de autónomos y empleados.”

El hostelero aún mantiene su huelga de hambre como forma de visibilizar la difícil situación en la que se encuentra el sector, acuciado por todas las medidas de control del covid que siempre acaban incidiendo en restricciones para los negocios de venta al público y, sobre todo, para bares y restaurantes. "Voy a seguir hasta que las fuerzas me fallen", asegura Sergio. Junto al camastro en el que vive desde hace dos semanas un calendario marca los días que dura su lucha. "Una amiga me dijo que lo hiciera para ir dándome fuerzas". Hoy las puertas de su establecimiento han vuelto a abrir y varios vecinos se han acercado a brindarle su apoyo. "Un cliente me ha dado 20 euros y una chaqueta para que no pasara frío, la verdad es que la gente se está portando muy bien pero he reabierto para poder pagar las facturas".

La huelga de hambre está empezando a pasar factura pero Sergio está dispuesto a no tirar la toalla. "Estoy en contacto con Titi, el hostelero que ha plantado su caja- protesta frente a la Junta General del Principado, y de hecho valoramos la posibilidad de que yo me fuera allí con él pero creo que aquí hago más presión", asegura. Ahora su objetivo es conseguir que algún dirigente, al margen de VOX, se interese por su situación. "Yo solo pido que se acerquen y me pregunte cómo estoy, mi situación es la de muchos compañeros del sector pero yo he dado el paso porque ya no tengo nada que perder", explica.

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