Ante las reiteradas quejas por el frío en las aulas, la Consejería de Educación insiste en que no es necesario tener abiertas ventanas y puertas todo el tiempo para combatir el coronavirus. Es más, el reciente protocolo elaborado por el Principado para los centros educativos dice que hay que “ventilar al menos 15 minutos al principio y al final de la jornada (mañana o tarde), y 5 minutos entre clases y durante todos los descansos”, según recuerda el departamento de Carmen Suárez. El documento, no obstante, recomienda atender a las características de cada espacio, ya que no todas las clases son del mismo tamaño ni tienen igual número de alumnos. Educación ha aumentado “ligeramente” las partidas concedidas a los centros para hacer frente a gastos extra, como la calefacción.

CSIF se sumó ayer a las reclamaciones hechas por otras organizaciones educativas y exigió al Gobierno autonómico la actualización de los protocolos en las aulas “ante el incremento de contagios por el virus y la dificultad de impartir las clases y ventilar de forma adecuada”. De hecho, CSIF ha cursado una denuncia ante Inspección de Trabajo al no reunir las aulas “los requisitos mínimos de temperatura exigidos por la normativa vigente, que es de 17 grados”. Asimismo, CSIF ha enviado otra denuncia a Inspección de Trabajo relativa a las mascarillas, tras alertar el área sanitaria VII, que engloba a Mieres, Lena y Aller, sobre el uso de los protectores de tela corporativos. Los sanitarios piden a los centros del Caudal que empleen las mascarillas quirúrgicas o FFP2, y en el caso de querer utilizar una de tela, hacerlo siempre con otra de mayor protección debajo.

La consejería de Salud aclaró ayer que la circular enviada a los colegios de las Cuencas “se refiere exclusivamente a unas mascarillas de tela repartidas por algunos centros con el logo de los mismos, y en ningún caso, se alude a las mascarillas de tela blanca que el Sespa hace llegar a la consejería de Educación para su distribución y uso, que están debidamente homologadas”. Los especialista explican el porqué de su recomendación: ante un caso positivo, “resulta difícil conocer cuál es la normativa concreta de esa mascarilla así como el número de veces que ha sido lavada o las prácticas de uso”. Por lo que, en estos casos, se opta por poner siempre en cuarentena a toda la clase.