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Los Oscos, bastión libre de virus: “Aquí la gente está siendo muy respetuosa”

Santa Eulalia, Villanueva y San Martín resisten sin casos de covid pese a un verano lleno de turistas: "La gente sale de casa lo menos posible"

Los Oscos, la excepción de Asturias: ni un caso de covid-19

Los Oscos, la excepción de Asturias: ni un caso de covid-19 Ana Paz Paredes / Vélez

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Los Oscos, la excepción de Asturias: ni un caso de covid-19 Ana P. PAREDES

Nadie camina por el centro de Villanueva de Oscos. Es jueves, mañana de lluvia y frío que, sin duda, invita a quedarse en casa y, en la medida de lo posible, a salir para “lo necesario: comprar el pan, fruta, algo para la limpieza, el periódico, esas cosas; y poco más”, como decía un vecino. Atrás queda aquella imagen de un estío donde los viajeros, como en tantos lugares de Asturias, llenaron este concejo oscense que, al igual que Santa Eulalia y San Martín, nunca vivieron un verano con tanta ocupación turística, rondando el 98%.

En el bar-restaurante Perales, que también es tienda, apenas tres personas toman un café y hablan de lo ocurrido en Asturias con las últimas nevadas. Todos son conscientes de que en Los Oscos aún no se ha registrado ningún caso de covid-19, sin embargo alguno prefiere que no se le dé tanta publicidad, tal vez por temor a que cambie esta racha que no deja de sorprender incluso a quienes allí viven, en torno a unas 270 vecinos.

El alcalde de Villanueva, Abel Lastra, a la entrada del Ayuntamiento. Ana Paz Paredes

Abel Lastra, alcalde de Villanueva, cree que lo que les está pasando es “por un lado, que tenemos suerte, pero también porque se están respetando todos los protocolos que van saliendo. Yo me siento muy agradecido a mis paisanos porque desde el minuto uno han seguido todas las medidas de distancia de seguridad, lavado de manos y mascarilla, pero también al turismo, que aquí fue igualmente respetuoso y cumplidor”. En Villanueva, con un alto porcentaje de población de más de 60 años, tampoco hay aglomeraciones y la gente está dispersa en los pueblos, un aislamiento natural que también influye. “Durante el verano tuvimos un poco de miedo con tanta gente que vino, pero unos y otros tomaron medidas y surtieron efecto”, dice su alcalde.

María Jesús Quintana, tras el mostrador de su bar tienda Casa Pequenón en San Martín de Oscos.

También en San Martín, con una población cercana a los 400 vecinos, apenas se ve a nadie por la calle a excepción de aquellos que van a comprar a Casa Pequenón, un bar tienda que ahora más que nunca es el auténtico “Corte Inglés” de su concejo. María Jesús Quintana, que lo regenta hace casi 20 años, afirma que “vamos librando porque la gente del pueblo se está comportando muy bien, están cada día más mentalizados con el tema. La gente de fuera también se comportó genial durante el verano. Luego, desde aquí cada vez son menos los que se desplazan fuera, salvo por cosas importantes como ir al hospital o arreglar algún papeleo laboral”, explica.

Mario Martínez, al frente del telecentro y biblioteca de San Martín de Oscos Ana Paz Paredes

En el mismo sentido se expresa Mario Martínez Menéndez, al frente del telecentro y la biblioteca. “La gente sale de casa lo menos posible. Por aquí vienen para imprimir algunas cosas, para dar de alta o de baja el ganado y una vez por semana viene el veterinario de Vegadeo”. Él, que también ejerció como guía turístico en verano, recuerda que atendió “a mucha gente pero los que venían eran por pocos días y muy concienciados con el tema, para hacer sobre todo rutas en la naturaleza, con lo que el riesgo es mucho menor. Ahora está todo cerrado, no hay turismo y no tenemos ni bar”.

Pedro Álvarez, alcalde de San Martín, en el balcón del Ayuntamiento. Ana Paz Paredes

Pedro Álvarez, primer edil de San Martín cree, como en el caso de Abel Lastra, que lo que está pasando en San Martín se debe a que aquí “la gente está muy dispersa, viajan muy poco y no hay lugar para aglomeraciones. Eso y que todo el mundo cumple con los protocolos, vayas donde vayas. Durante la pasada nevada estuve viendo a mucha gente por los pueblos y todos llevaban su mascarilla. En verano hubo muchísima gente. Fue un turismo muy respetuoso. Yo tengo apartamentos rurales y no veía a nadie sin mascarilla, ni los mayores ni los niños.”, explica el Alcalde, que añade: “Los vecinos están esperando por la vacuna como agua de mayo para poder moverse o, por lo menos, para poder estar en contacto con la gente. Hace poco me llamó una chica de Fonsagrada que lleva meses sin poder venir a ver a su padre”.

Víctor Lorido, alcalde de Santa Eulalia de Oscos, en el exterior de la Casa Consistorial. Ana Paz Paredes

Víctor Lorido, alcalde de Santa Eulalia de Oscos, el de mayor población con cerca de 450 vecinos, también afirma que hay “un poco de suerte con este tema porque por ejemplo ahora está saliendo algún caso en Fonsagrada y aunque Asturias está cerrada perimetralmente hay gente que tiene que moverse por tema laboral. Aquí este verano hubo turismo como nunca, y no quedó el covid. Nunca vimos tanta gente como en agosto y, sin embargo, no hubo ni un contagio en el concejo. También es cierto que tuvimos un turismo riguroso con las normas anticovid, al igual que la gente del pueblo. El riesgo yo lo veo más en las reuniones familiares y de amigos, por otro lado no estamos haciendo nada distinto que no se haga en el resto de Asturias en este tema. En los últimos 14 días seguimos a cero pero quién sabe si mañana, pasado o dentro de una semana...”, explica el primer edil santallés, que recuerda que en su concejo también la población está bastante dispersa.

Marcos Niño, en su establecimiento La Palma, "Casa Pérez" en Santa Eulalia de Oscos. Ana Paz Paredes

Marcos Niño, hostelero al frente del bar tienda La Palma y exalcalde de Santa Eulalia, cree que es difícil de explicar lo que pasa en los Oscos con este tema, principal conversación en su local cada día, como él mismo reconoce. “Después del verano turístico tan bueno que tuvimos es increíble que no haya habido ni un caso, también es verdad que la gente está muy diseminada y si miras apenas ves a nadie por las calles. No sé si es suerte, carambola o que lo hicimos muy bien. A veces también hay que ponerse alguna medalla y decir que tanto hosteleros como vecinos y alojamientos turísticos lo hemos hecho y lo estamos haciendo muy bien. La gente está muy concienciada; no olvidemos que por los pueblos pasan cada día el pescadero, el panadero, los ultramarinos, los fruteros, y el vecindario se cuida muy mucho con el tema de la distancia y las mascarillas”, argumenta.

Pedro Martínez, en las escaleras de su hotel restaurante Casa Pedro en Santa Eulalia de Oscos. Ana Paz Paredes

Pedro Martínez, propietario del hotel restaurante Casa Pedro, en Santa Eulalia, tampoco sabe dar una razón. “Es sorprendente, con la cantidad de viajeros que llegamos a tener, que no se diera ningún caso. Cuidado hemos tenido y tenemos el máximo, pero supongo que como han hecho en el resto de Asturias. No sé si será suerte o cómo llamarlo”, dice Martínez. Como empresario, el covid también le está afectando seriamente a nivel económico. “Desde octubre no hay turismo ni nada. En invierno, sin ser como en verano, lo cierto es que los fines de semana teníamos lleno con gente que viene tanto de Galicia como de diferentes lugares de Asturias. Ahora estamos a medio gas, tenemos a la mitad del personal en ERTE y ahí vamos, aguantando todo este tiempo porque ganar no ganamos nada, pero por lo menos tenemos el negocio abierto, que cerrado es peor”, señala el hostelero.

Escultura en hierro "La vaca motera", en Santa Eulalia de Oscos. Ana Paz Paredes

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