–Sed libres, evitad estar condicionados. Tened coraje para buscar nuevos enfoques en todas las áreas de la vida. Y, ante todo, demostrad determinación: No os dejéis llevar por el desaliento.

Esta es la receta del éxito que ayer dio a los mejores estudiantes de la Universidad de Oviedo María Río Presa, alta directiva de la farmacéutica que lidera la carrera de los tratamientos contra el covid: Gilead Sciences. La noreñense fue la conferenciante de una atípica ceremonia, en la que no hubo público por exigencias del covid y solo tres personas –ella, el rector Santiago García Granda y la secretaria de la institución Eva María Cordero– ocuparon el Paraninfo. Pese al vacío físico, y tal y como expresó la farmacéutica, posiblemente el salón de actos estuviese “más lleno que nunca”. El acto conjunto de Santo Tomás de Aquino y Santa Catalina de Alejandría, el que se celebraba, se emitió en directo por Youtube y un total de 934 personas lo siguieron.

Santiago García Granda y María Río Julián Rus

Como consecuencia de la pandemia, la Universidad tuvo que posponer el pasado 25 de noviembre la festividad de Santa Catalina, con la entrega de premios fin de grado, especiales de la Facultad de Derecho y mejor expediente académico. Así que ayer, fiesta en la institución académica por Santo Tomás, se juntaron por primera vez los galardones pendientes y los extraordinarios de doctorado –los que tocaba–. En total, 103 jóvenes distinguidos, que días atrás y, de uno en uno, recogieron sus diplomas acreditativos en el mismo Paraninfo que ayer vieron a través de la pantalla de un ordenador. Sus fotografías, junto a la de sus empresas patrocinadoras, fueron proyectadas, mientras la secretaria, Eva María Cordero, fue nombrándolos. Así que a pesar de ser online –se evitó el paseíllo de ida y vuelta de los premiados–, el acto no bajó de las dos horas y media de duración.

La conferenciante, María Río Presa habló, como caía de cajón, de la crisis sanitaria, pues es vicepresidenta y directora general en España de la farmacéutica Gilead Sciences, fabricante del antiviral Remdesivir, el medicamento cuyos efectos positivos sobre los pacientes de coronavirus dio esperanzas a la comunidad científica en los pasados meses. Río Presa, que es natural de Oviedo aunque se crió en Noreña, insistió durante su ponencia “Ciencia e innovación en tiempos de pandemia” en que “si hace un año nos hubiesen dicho que en diciembre tendríamos dos tratamientos y dos vacunas contra el covid, nadie, absolutamente nadie, se lo hubiese creído”. Este “gran logro”, dijo, “nos da esperanzas, porque “si hemos sido capaces de esto, ¿de qué más seremos capaces?”. Pero no nos engañemos, remarcó Río Presa, pandemias siempre las ha habido y las seguirá habiendo.

María Río: “Si hace un año nos hubiesen dicho que en diciembre tendríamos dos tratamientos y dos vacunas contra el covid, nadie se lo hubiese creído”

Para tomar consciencia del “enorme esfuerzo” que ha hecho la ciencia en los últimos meses, la farmacéutica asturiana comparó la pandemia del sida con la actual del coronavirus. Y es que la empresa que ahora lidera, Gilead, nació precisamente en 1987 en San Francisco (EE UU) para buscar una curación al VIH. “Desde que salieron los primeros casos hasta que se detectó el virus pasaron tres años. Los primeros test tardaron un año más. Y el primer tratamiento, otros dos años. Es decir, tuvieron que pasar seis años para que los pacientes tuviesen una opción para combatir esta enfermedad”, explicó. Y aún así, la triple terapia, la realmente efectiva, no llegó hasta quince años después. Hay más: “Hasta 2006 no se consiguió dar una única pastilla (hasta 30 podían estar tomando los enfermos), que sacó precisamente mi empresa”, agregó.

Así que la carrera del sida fue una maratón y la del coronavirus está siendo un sprint. “Solo tres meses después de los primeros casos en Wuhan (China) ya teníamos más de 50 fármacos en fase de desarrollo y 187 vacunas en investigación”, puso como ejemplo María Río. Y en diciembre ya se aprobó la primera vacuna, la de Pfizer. Pero el sprint continúa. Ahora el reto, según la noreñense, es “diagnosticar mucho y pronto”, continuar con las “políticas sanitarias” –es decir, mascarillas, distancias de seguridad...–, vacunar y, por supuesto, buscar tratamientos. Hasta ahora, “solo un virus, el de la viruela, ha sido derrotado con vacunas”, recordó. Y en ello es donde está volcada su compañía.

"Hacen falta tratamientos; las vacunas no derrotan a los virus", dice la noreñense

¿Cómo deben ser esos tratamientos? Río tiene la respuesta: “Tenemos que garantizar que sean eficaces y seguros, que puedan producirse en la cantidad necesaria –somos 97 millones de personas– y que llegue de forma equitativa a todo el mundo; ahí serán muy importantes los acuerdos que se firmen con los gobiernos”. La experta señaló que el recorrido de un tratamiento es largo. Lo normal es que pasen entre diez o doce años desde que se inicia un medicamento hasta que llega al paciente. Además, indicó “solo el 0,6% de todas las moléculas que investigamos se convierten en medicamento”. Y, por último, es caro; su desarrollo cuesta “2.425 millones de euros”.

María Río se hizo eco de la actualidad informativa y dijo que es “entendible” que al principio “sea difícil” garantizar el suministro de vacunas “porque somos millones de personas”. Y en este sentido remarcó que el esfuerzo de la industria está siendo enorme. Como reflexión final, la directiva de Gilead insistió que para vencer al covid “no solo vale ciencia e innovación”; “Necesitamos la colaboración de todos”.