Continúan los malos datos en Asturias. Ayer fallecieron quince personas: diez mujeres de 70, 72, 78, 83, 83, 86, 87, 87, 88 y 89 años y cinco hombres de 62, 79, 82, 90 y 93. Dos de estas personas residían en un centro sociosanitario para mayores. Se trata de la cifra más alta de esta tercera ola. Ayer, 28 de enero y el el 22 de enero, se registraron once fallecidos y hay que remontarse hasta el 17 de diciembre para registrar la cifra más alta hasta hoy, con 12 fallecidos.
La Consejería de Salud confirma 562 nuevos casos de coronavirus diagnosticados ayer, jornada en la que se produjeron 73 ingresos en planta y 10 en UCI, y se registraron 66 altas. . Los datos facilitados ayer hablaban de 547 contagios; anteayer, de 605. Son cifras preocupantes. Las autoridades sanitarias insisten en la gravedad de la situación tras haberse duplicado las tasas de incidencia en las dos últimas semanas.
Actualmente, en Asturias hay 481 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid-19 y otras 91 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el jueves 6.457 pruebas de diagnóstico y la tasa de positividad se situó en el 10,62%
La escalada de casos se esperaba, aunque la transmisión está siendo mucho más rápida de lo previsto. Fuentes sanitarias aseguraron que si hace una semana entraban en los laboratorios 100 casos nuevos diarios, ahora ya son 200. Pero lo más importante, afirman, es que estos incrementos no se trasladen a los hospitales. Preocupa especialmente la propagación de la “cepa británica”. Fernando Simón aseguró ayer que en algunos territorios llega al 20% de los casos y expresó el temor a que en marzo termine por ser la variante dominante del virus.
Todas las miradas están puestas en la vacunación. El exministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado en una entrevista que en verano se habrá vacunado el 70% de la población.
En Asturias, la situación es complicada. La mala evolución de los datos ha llevado al cierre perimetral de 15 concejos.