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El agente fallecido, un mierense muy querido, amante de los animales y con gran vocación de servicio

Ángel Antonio Ambrosio entró en la Benemérita con solo 18 años, participó en misiones en el Líbano y es hijo y hermano de policías

El lugar del siniestro. En el recuadro, Ángel Antonio Ambrosio, el agente fallecido. Ángel González

El fallecido, Ángel Antonio Ambrosio, era una persona muy conocida y querida en Mieres, ciudad de la que era natural y en la que seguía residiendo. La suya era una vocación de servicio público, que además, le venía de familia. Su padre, Antonio Ambrosio, fue durante cuarenta años Policía Nacional en Mieres. Su hermano, Hugo Ambrosio, también era agente de este mismo cuerpo en la villa.

Alumno del colegio Santiago Apóstol, era un buen deportista al que le gustaba sobre todo practicar el baloncesto, jugando en el equipo del Grupo Hunosa. Desde muy joven demostró que quería seguir los pasos de su padre, pero en su caso, en la Guardia Civil. Con tan solo 18 años ingresó en el cuerpo armado. Su primer destino fue en Cantabria, en la localidad de Laredo, en la que permaneció varios años hasta conseguir ser destinado a su tierra, Mieres. De carácter activo, hace más de una década pidió entrar en la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Oviedo, en la que permanecía a sus 47 años.

Un operario en el lugar del accidente.

Un operario en el lugar del accidente.

“Tono”, como lo llamaban sus amigos y conocidos, destacó por su trabajo en uno de los casos más sonados y particulares que ha dado en los últimos años la crónica de sucesos en Asturias: la persecución y captura de “Tomasín”, Tomás Rodríguez Villar, que mató a su hermano en Tineo en verano de 2011 y que permaneció huido por el monte durante dos meses, hasta su captura el 29 de octubre. En 2019, el mierense siguió mostrando su vocación al servicio público al participar en una misión de carácter humanitario de seis meses de duración en el Líbano.

Ángel Antonio Ambrosio vivía desde hace dos décadas con su pareja sentimental. Una de sus principales aficiones eran los animales. Tenía dos perros, y en los últimos años se había mostrado muy activo como voluntario en el albergue municipal de animales de Mieres. Una anécdota narrada en las redes sociales por sus conocidos explican cómo era como persona. “Tono”, como era conocido en la villa, se encontró “a un cachorro perdido paseando por el monte”. Su muerte parecía segura, pero “no dudó en recogerlo, y buscó a sus dueños” con ahínco. Como no pudo encontrarlos, se encargó personalmente “de encontrar una nueva familia” al animal. “Así era Tono”.

La furgoneta que causó el accidente, a la derecha, instantes después de la colisión.

Sus compañeros en el instituto armado lo definen como una persona “apreciada y querida, un gran profesional, un muy buen compañero”. La Guardia Civil lamentaba lo ocurrido: “Un fuerte abrazo a los familiares y amigos de Ángel, guardia civil de la USECIC de Oviedo fallecido esta tarde al ser atropellado mientras participaba en un control de carretera en Mieres. Duerme en paz, hermano”. También deseaba “una pronta recuperación al civil y los dos guardias de la USECIC de Oviedo heridos en el mismo accidente”. La muerte de Ambrosio impactó tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que mandaron su pésame a la familia a través de las redes sociales. Adrián Barbón, presidente de Asturias, calificó la jornada como “un día triste en nuestra tierra” por culpa del mortal accidente.

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