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Los cultivos se refuerzan con las nevadonas de principios de año

El deshielo deja suficientes existencias de agua en el subsuelo para paliar temporadas de sequía

Nieve en viñedos en Cangas del Narcea.

La nevadona de principios de año que trajo consigo la borrasca “Filomena” vino como agua de mayo para muchos cultivos, a pesar de que actualmente, la mayoría, están en periodo de letargo.

Las vides de las que se saca la materia prima principal para elaborar el vino de Cangas están ahora más reforzadas por las nevadas para paliar los posibles efectos derivados de las temporadas de sequía. José María Martínez Parrondo, viticultor y presidente de la DOP Vino de Cangas explica que “el que nieve y vengan las estaciones en su momento siempre es bueno para regularizar el curso del cultivo en campaña”.

El presidente de la DOP Vino de Cangas concreta que “desde principios de diciembre y hasta finales de marzo que empieza la floración la viña está en letargo. La nieve lo que hace es dejar reservas de agua en las capas más profundas del suelo que viene fenomenal. Las heladas, además, ayudan a cicatrizar heridas de poda o de otro tipo, estimulan que la planta cierre mejor cualquier herida que pueda tener”.

Arándanos

En cuanto a las plantaciones de fabas, las nevadas y el posterior cambio brusco de temperaturas con días más propios de la primavera no afectaron en absoluto su curso. Roberto Capín Blanco, agricultor de Ribadesella, explica que en su caso “este temporal no afectó para nada a la faba porque ya se retiró toda entre octubre y noviembre”. El cultivo de fresa, sin embargo, va con retraso con respecto a otras campañas, tal y como explica el llanisco Fernando Ruenes. “Ya teníamos que estar plantando y estos días de lluvia nos están frenando un poco porque necesitamos 10 días en los que no llueva para que seque un poco la tierra”, concreta. Los cultivos de arándanos, por su parte, están en periodo de letargo, al igual que ocurre con las vides.

Recogida de kiwis en una plantación del Bajo Nalón.

Beatriz Arce, que cuenta con cultivos en Abandames (Peñamellera Baja), comenta que “parte del cultivo lo tenemos cubierto y no nos afectan mucho los temporales. Ahora estamos podando, pero el frío viene muy bien para los arándanos, necesitan bajas temperaturas”. Los kiwicultores, por su lado, se alegran que el deshielo se haya producido poco a poco, sin riesgos de desbordamientos en las vegas del Nalón. La sucesión de temporales les vino como anillo al dedo a los kiwis.

“Vino un invierno como tenía que venir. Esperemos que en lo que queda de febrero llueva, nieve y venga algo de frío. Lo único que puede afectar es un calor prematuro, antes de primavera, que puede afectar a la brotación de la planta, que empiece a despertar antes, pero de momento lo vemos bien”, concreta un kiwicultor asturiano. Los cultivos de faba, kiwi, fresa, arándanos y vid están por ahora protegidos y seguirá así gracias a la acción de la nieve en el terreno, un reservorio de agua importante para paliar sequías, si es que se dan.

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