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La subida del impuesto de matriculación y la incertidumbre rebajan las ventas de coches

“La gente no sabe si invertir en híbrido, gasoil, eléctrico o gasolina porque cada ministro que llega cambia de idea”, lamenta Rogelio Cuesta

El sector automovilístico está en mínimos. La subida impuesto de matriculación al variar el sistema de medición de las emisiones de dióxido de carbono, y que se hizo efectiva desde el pasado 1 de enero, ha hecho caer las ventas un 51,5%. En Asturias, además, la caída se agravó debido a que a finales de año, los concesionarios estuvieron abiertos pocos días debido a las restricciones, con lo que no pudieron atender clientes que pretendían renovar su coche con los planes Renove y Mode. Rogelio Cuesta, presidente de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), lamenta la situación actual del sector y la incertidumbre que padecen los potenciales clientes. “La gente no sabe si invertir en híbrido, gasoil, eléctrico o gasolina porque cada ministro que llega cambia de idea y no saben a qué atenerse”, critica.

La situación económica actual también hace mella en las ventas. “Hay incertidumbre, desempleo, los ERTE... Y el automóvil no es una cosa primordial como la comida o el colegio de los niños. Es algo que no urge y la gente está esperando”, razona Cuesta. Esta demora en la adquisición de nuevos vehículos para jubilar otros supone que el parque móvil en Asturias envejezca cada vez más. “Hace dos o tres años, la media de edad del parque móvil era de 11 años y ahora ya estamos llegando a los 13 años”, abunda Cuesta.

El impacto en el impuesto de matriculación del nuevo sistema de medición de las emisiones provocó un brusco descenso en la compra de vehículos. Faconauto, patronal que integra a las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos y maquinaria agrícola presentes en el mercado español concreta que Hacienda dejó de recaudar unos 105 millones de euros de este impuesto de no haber descendido las ventas. Además, según sus estimaciones, la bajada de ventas hubiera sido de un 15% y no de más del 50% de no haber entrado en vigor el alza tributaria impuesto que afecta a las matriculaciones.

El presidente de la Aspa reconoce que los clientes, debido a la modificación de este impuesto, “están cabreados, enfadados, como cuando suben el IVA o cualquier otro impuesto pero, al final, no queda más remedio que pagarlo, como siempre. Creo que el descenso de ventas por la subida del impuesto se va a revertir más tarde porque la gente, si necesita comprar coche, va a acabar comprándolo, no queda otra”, argumenta Cuesta. No obstante, admite la vulnerabilidad del sector. “Cada vez que hay una gripe en Venezuela, por decir algo, afecta al sector del automóvil en España. Y en Asturias, para todo, siempre apenas importamos. Esperemos que la situación cambie y algún día nos pongamos a la cabeza”, ansía Cuesta.

Desde Faconauto consideran que si se usan los 200 millones de euros que sobraron del Plan Renove 2020 en una nueva edición, con alguna mejora, se contribuirá a frenar la tendencia negativa en la que se encuentra el sector y que, previsiblemente, se acentuará en el primer trimestre del año. De continuar la caída de ventas en el sector del automóvil, supondría la pérdida de puestos de trabajo en concesionarios así como en empresas de distribución y en otros sectores industriales ligados con la fabricación de vehículos. Por ello, desde la patronal ansían con revertir esta situación en pro de mejorar el sector.

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