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Asturias reclama que las comunidades sin lobos no sean las que decidan su protección integral

El PP le pide a Barbón que demande al Gobierno Central y Foro ve la debilidad de los socialistas ante Madrid

Acuerdo Gobierno-autonomías para la protección del lobo en toda España

El Gobierno asturiano está preocupado por las consecuencias que puede tener la decisión de prohibir la caza del logo en toda España. El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, ha avanzado que Asturias peleará por lograr una estrategia nacional que incluya el modelo asturiano en la gestión del lobo. Gestión que no es sinónimo de protección total.

La preocupación de Asturias es compartida por las comunidades del norte del Duero y por eso mismo Alejandro Calvo se reunió esta mañana telemáticamente con sus homólogos de Galicia, Cantabria y Castilla y León, tras el jarro de agua fría que recibieron ayer las cuatro comunidades al anunciarse la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Calvo, que defiende las tesis opuestos a las decisiones ministeriales, razona que "podemos trabajar en una estrategia nacional que integre los planes de gestión que hay diseñadas en las comunidades que tenemos el 97% del lobo en España y que, por lo tanto, debemos ser decisivas a la hora de configurar esa estrategia".

Precisamente la decisión de ayer de prohibir la caza del lobo en toda España, acordada por la mayoría de comunidades excepto las del norte, considera Calvo que no debería ser vinculante. "La votación no puede decantarse de una manera puramente aritmética por las comunidades que no tienen lobo ni lo van a tener, como pueden ser las islas. Eso tiene que ser desde las razones que nosotros hemos expuesto y esa posición que el comité científico del Ministerio lanzó debe matizarse con la opinión y los criterios y el aval científico que tenemos las comunidades que estamos gestionando y que lo hacemos, por ejemplo en Asturias, con la mayor cantidad de recursos, con trabajos más sólidos. Los más sólidos que hay sobre la especie", añade el consejero.

El titular de Medio Rural abunda en otro argumento para que se tenga en cuenta la gestión que se hace del lobo en Asturias. Y es que "durante muchos años, a pesar de las dificultades, en las Comunidades Autónomas donde se gestiona el lobo en ningún caso está en peligro. Solo hay que ver la expansión que ha tenido. Menguar todavía esa capacidad de gestión es una irresponsabilidad". Y añade que "vamos a trabajar de manera conjunta por responsabilidad, porque evidentemente tenemos que defender nuestras competencias pero sobre todo debemos defender los intereses del medio rural, de nuestra ganadería y de este equilibrio que, en ausencia de planes de gestión, nos va a traer graves consecuencias".

Las consecuencias de incluir al lobo en LESPRE afectarían directamente a la ganadería asturiana, muy crítica con la gestión que hace el Principado, que con la decisión del Ministerio se agravaría aún más. En este sentido, Calvo comenta que "los daños que se producen también tienen que corresponsabilizarse de ellos y esa es otra de las cuestiones que tienen que resolver en esta negociación".

La FSA se suma a la crítica

La gestión del lobo es un compromiso electoral del PSOE y por eso mismo también la FSA ha dado a conocer su opinión en este conflicto. La secretaria de Desarrollo del Medio Rural de la FSA-PSOE, Alba Álvarez, ha expresado el rechazo a la inclusión del lobo en el listado de especies en régimen de protección especial, al considerar que supone una amenaza para la supervivencia de la ganadería asturiana y, como añadido, para la lucha contra la despoblación rural.

Destacan desde el PSOE, además, que las necesidades de las comunidades que albergan más del 95% de la población de lobo, no pueden ser ahogadas para atender el criterio de otros territorios donde la especie tiene escasa o nula presencia. “"Es esencial que se atiendan nuestros modelos de gestión para los territorios rurales, para impulsar producciones alimentarias de calidad y para luchar contra el despoblamiento”.

Se multiplican los reproches al Gobierno asturiano

Ante la aprobación que se avecina de la protección integral del lobo ya se ha oído a muchos de los grupos políticos de la oposición en Asturias. Por parte del PP se advierte ya de que "los lobos podrán colonizar territorios en los que ahora no tiene presencia, acabaremos teniendo a los lobos a las puertas de Oviedo y Gijón”, explicó el diputado del PP responsable de esta materia, Javier Brea.

No tienen duda los populares de que la medida conllevará un exceso de población de lobos “que traerá consigo daños económicos insostenibles para la ganadería y obligará a muchos ganaderos al abandono de la actividad y al cierre de explotaciones”. Otra consecuencia puede ser “aumento incontrolado de las manadas de lobos que mermarán de manera significativa nuestros recursos cinegéticos, y por tanto, la actividad económica que la rodea”. Por todo esto, desde el Partido Popular exigen al Gobierno del Principado de Asturias que cumpla con su promesa de demandar al Gobierno Central, y que lo haga en coordinación con las comunidades afectadas.

Con contundencia también se ha manifestado Adrián Pumares, de Foro: “La inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial supone un nuevo desprecio del Gobierno de España a Asturias y pone de manifiesto la nula influencia de la FSA para trasladar los problemas de Asturias al Consejo de Ministros”. El grupo forista no ve argumentos técnicos ni científicos, en una decisión que "incluso puede llegar a invadir las competencias que las Comunidades Autónomas tienen en materia de gestión de especies y gestión cinegética, por lo que exigimos al Gobierno asturiano que destine todos sus esfuerzos a revertir esta decisión". También lo ven como un nuevo ataque del Ministerio para la Transición Ecológica a nuestra tierra a quien pone en peligro de extinción es al mundo rural y a sus habitantes, dificultando todavía más la gestión de las ganaderías”.

Por su parte, el coordinador general de IU Asturias, Ovidio Zapico, ha afirmado que la ministra Teresa Ribera muestra "su animadversión hacia Asturias" a través del "ataque" para el medio rural de la región que supone la máxima protección del lobo: "cuando no es la industria es, esta vez, con la ganadería, con el medio rural". Por eso piden desde la formación al Gobierno de Barbón que se mantenga "firme y rotundo" frente a la decisión tomada en Madrid y que prevé el mismo tratamiento para el lobo en las zonas de máxima presencia y problemas que en aquellas otras donde no existe prácticamente la especie. Asturias tiene ya un plan que deberá defenderse para su aplicación, dicen desde e IU, "en todos los ámbitos, sin descartar ninguno".

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