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El Gobierno revisará la tasa a los residuos para que “no genere quiebras” en empresas

Medio Ambiente defiende el acelerón en el proceso de descarbonización porque “es una exigencia de la ciudadanía española”

El Gobierno se compromete a revisar las alegaciones que las empresas asturianas han presentado a la nueva ley de residuos que prepara el ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera y que, en el caso de alguna gran compañía asentada en la región, supondrá un coste añadido anual de unos 13 millones. Un gasto más que hasta ahora no tenían. El secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, asegura que el Ejecutivo está procesando todas las alegaciones que se han recibido –entre ellas, la de la industria asturiana en bloque– y promete ser sensible. “No podemos intentar tapar un problema (la norma tiene como objetivo que menos basuras lleguen a los vertederos) generando otro”, señaló. Y aseguró que las reclamaciones a la normativa se están analizando detenidamente. “Vamos a intentar aplicar esta nueva normativa sin que genere quiebras ni más problemas”, destacó.

No es la única queja de la industria asturiana. Las grandes compañías han atacado en más de una ocasión al ministerio de Transición Ecológica por haber dado un acelerón demasiado brusco al proceso de descarbonización de la economía, lo que les obliga a adaptarse demasiado velozmente a una nueva legislación medioambiental que en muchos países competidores no existe. Hugo Morán sostiene que son las propias empresas las que están acelerando sus calendarios para avanzar en su descarbonización. Aunque asegura que el acelerón también es una petición de la población. Y pone como ejemplo el caso de Francia. “Hace unos días los tribunales franceses emitieron una sentencia de condena contra el Estado galo, a demanda de la ciudadanía por la escasa ambición y poco ritmo en la ejecución de los compromisos de descarbonización”, señala. Por lo que percibe, en España está ocurriendo algo similar. La ciudadanía también quiere que la descarbonización económica vaya todo lo rápido que se pueda. “Si uno echa una ojeada a los datos de las encuestas de la UE se observa una demanda creciente de ambición por parte de la ciudadanía para que los gobiernos aceleren los tiempos de esa descarbonización y, en ese contexto, España es uno de los países europeos donde existe unos mayores niveles de exigencia”. E insiste en que las empresas son las que más comprometidas están con ese cambio. “Si uno analiza el mapa financiero mundial uno ve que las decisiones de las corporaciones mundiales van en la línea de abandonar el compromiso financiero con determinados sectores para dar el salto a los emergentes”, explica. Esos nuevos sectores son, por lo general, más respetuosos con el medio ambiente, los más verdes.

Uno de los efectos más visibles en Asturias de esa descarbonización ha sido el cierre de las centrales térmicas de Langreo y Tineo, que supondrá –cuando acaben las tareas de desmontaje de las plantas– la pérdida de miles de puestos de trabajo. Hugo Morán defiende que desde el Gobierno se ha adoptado un compromiso de “transición justa” para tratar de compensar el empleo perdido. “España incorporó el compromiso de transición justa como un elemento inseparable de todo proceso de transición energética y una de las variables es el del empleo, por supuesto”, señaló Morán.

Uno de los pilares para poder recuperar, al menos, parte del empleo que se pierda serán los fondos europeos que comenzará a repartir Bruselas en breve para tratar de reconstruir a la economía comunitaria. “Por supuesto que tienen que contribuir a compensar esos puestos de trabajo, pero no pensemos que los fondos europeos van a compensar todo lo que nosotros tenemos que hacer”, señaló. Se refiere a que las administraciones y las empresas tienen que impulsar ahora proyectos atractivos que sean una fuente laboral. “Esta semana tuvimos una reunión con los agentes sociales (empresarios y sindicatos) para hacer una valoración de cuál debe ser la mejor forma de gobernanza para los fondos que vienen ahora. E hicimos un análisis que fue compartido por todos y que es que ahora mismo están aflorando muchos proyectos que no son que se inventen ahora, que tienen ya largos procesos de maduración, y que están muy bien alineados con las estrategias de la UE”, señaló. Y concluyó: “Los fondos van a permitir impulsar iniciativas que ya estaban ahí, muy relacionadas con la innovación y que pueden ser un rescate para el empleo”.

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