Asturias contabilizó hace una semana 475 nuevos contagios de covid, en una jornada en la que se habían hecho algo más de 5.700 pruebas. Hoy ese volumen de contagios lleva dos días de cifras menguantes: con poco más de 250 nuevos casos entre más de 4.000 pruebas. Sin embargo, la buena noticia de que la tercera ola de la pandemia parece que se esté doblegando en la región no va acompañada de medidas más relajadas en cuanto a la movilidad, las relaciones sociales o el consumo. De hecho, el Principado decretaba hoy mismo que va a seguir el cierre perimetral de Grado y se llevan al máximo la prevención -con cierres totales de hostelería esta semana- en Aller y Lena.
La razón de esa aparente contradicción hay que buscarla en lo que siempre ha preocupado a las autoridades sanitarias: el riesgo del colapso sanitario. Porque, se lleva un año explicando, el impacto de los contagios deriva -sobre todo si hay mucho covid entre mayores de 65 años-, pasados 10 días, en ingresos hospitalarios y una semana después en ingresos en UCI. Solo en la última semana en Asturias han ingresado 528 pacientes en el hospital por cuadros vinculados al covid; y en el mismo período solo se pudieron dar 417 altas.
Así que la tendencia mala de hospitalizaciones es un hecho. Salud registraba hoy que están ocupadas a día de hoy el 55,83% de las 283 camas de unidades de críticos con respirador: un 43,11% por pacientes COVID y un 12,72% por otras patologías. Respecto las plantas de hospitalización, la ocupación total se sitúa en el 71,63%. Los ingresos por coronavirus suponen un 18,07%, mientras que el 53,55% corresponden a otras causas. En cuanto a los centros convertidos para la atención a casos de covid-19, de las 264 camas habilitadas están ocupadas el 35,23%.
Y todo eso es mucho más de lo que había hace una semana. El día 1 de febrero arrancaba en Asturias con 583 pacientes covid ingresados y con 100 enfermos con coronavirus en la UCI. Hoy en la UCI están ingresados 122 pacientes covid -en el momento de mayor número de ingresos, hace meses, se llegó a 150- y en planta hay 606 pacientes. Sin contar los de otras patologías. De ahí el temor que tienen las autoridades asturianas.
