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"Oviedo es nuestro" "Pa ellos, Salamanca": así se repartían ilegalmente dos farmacéuticas un contrato del HUCA

La CNMC multa con 5,76 millones a dos firmas que acordaban por detrás el suministro de radiofármacos para pruebas PET inflando los precios que pagaban los hospitales

Exterior del Hospital Universitario Central de Asturias

–La reunión bien, sólo querían aclarar el tema de los transportes.

–He quedado con (directora comercial) en que Oviedo es nuestro…

–Toma!!!… pa ellos Salamanca

–Había que acordar qué transportes paga una empresa y qué transportes paga la otra empresa

Así se repartían dos farmacéuticas que deberían competir por contratos el suministro de radiofármacos en varios hospitales de España, entre ellos el HUCA y la Jove (Gijón), en Asturias. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha resuelto sancionar con 5,76 millones de euros a las dos principales empresas productoras de radiofármacos PET en España, después de constatar que ambas firmas “formaron un cártel que se repartió, al menos durante cuatro años, los contratos para el suministro” de este fármaco. Según la CNMC, “esa conducta afectó a hospitales públicos y privados y produjo un encarecimiento del servicio prestado a los pacientes”. Dos directivos de ambas empresas han sido también multados como responsables de la infracción.

Según relata el expediente de abierto por la CNMC para investigar los hechos, las empresas Advanced Accelerator Applications Iberica (AAA), cuya matriz es la francesa Novartis Group France, y la firma Curium Pharma Spain (CURIUM), cuya matriz es Galo Holdco, establecieron acuerdos durante al menos cuatro años para repartirse el mercado de suministro del radiofármaco fluorodesoxiglucosa (18-FDG). Este radiofármaco se utiliza en pruebas de medicina nuclear para la detección y seguimiento de enfermedades como el cáncer.

La actuación supone una infracción muy grave, según la ley de Defensa de la Competencia y las normas europeas. La CNMC considera acreditado que las dos empresas actuaron estratégicamente de forma conjunta para repartirse un gran número de contratos de suministro de radiofármacos a diversos hospitales públicos y privados localizados en distintas comunidades autónomas.

Las empresas actuaban de dos maneras:

Por un lado, establecían acuerdos de subcontratación, de modo que en aquellos hospitales en los que existía mayor competencia, la firma que podía ofertar un mejor precio por la proximidad de su acelerador de partículas (ciclotrón) no presentaba la mejor oferta. De ese modo no conseguía el contrato, que obtenía su competidor a un precio más elevado del que la primera empresa podría haber ofertado en condiciones normales. El competidor, después, subcontrataba a la primera farmacéutica el suministro, “a un precio sensiblemente menor que el cobrado a los hospitales”, relata la CNMC.

Por otro lado, las empresas establecieron un “pacto de no competencia” en numerosos centros, asignándose clientes en exclusiva. “Este se materializó mediante autoexclusiones en las licitaciones (por incomparecencia o la comisión de errores en el proceso de licitación) o presentando ofertas al precio máximo. Así permitían que el competidor obtuviese el contrato.

La CNMC señala en su informe varios casos, entre ellos los referidos al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el hospital gijonés de Jove.

Conversaciones con un jefe de servicio para lograr un contrato a la carta

En el caso del HUCA, la comisión refiere un contrato del año 2015, por el que se pretendía el suministro de monodosis de radiofármaco PET, con un precio máximo establecido por dosis de 240,39 euros. A ese contrato concurrieron AAA (con una oferta de 200 euros por dosis) , ITP (con la oferta de 169 euros por dosis) y la actual CURIUM. Las ofertas de ITP y CURIUM quedaron excluidas, por lo que ambas empresas fueron inicialmente descalificadas. CURIUM no subsanó su error, pero ITP sí lo hizo, resultando adjudicataria.

Ante este hecho que aparentemente rompía el esquema de reparto del suministro entre las empresas AAA y CURIUM, la firma AAA recurrió el concurso logrando la anulación íntegra del procedimiento. Es entonces cuando, a la vista de que se volverá a convocar el concurso de suministro, el director comercial de AAA envió el siguiente informe al resto de directivos. En él insinúa que la redacción del pliego, elaborado por el jefe de servicio del HUCA, incluiría cláusulas favorecedoras para las dos empresas.

El jefe de servicio va a volver a escribir el concurso en los mismos términos haciendo los cambios necesarios para que ITP siga quedando fuera. Es decir, va a escribir la frase “700 km por carretera”. Lo escribirá para que salga después del verano. El jefe de servicio sigue queriendo mantener el suministro actual de AAA e IBA (CURIUM). Les hemos pedido que seamos solo nosotros y nos ha dicho que prefiere mantener a los dos suministradores. Sabemos (que) ya ha hablado con IBA (CURIUM) y les ha pedido que por favor esta vez hagan bien el concurso y que se presenten”.

En otro correo posterior, referido ya a la segunda adjudicación, un responsable de la empresa AAA solicita información a un transportista para llevar las dosis a Oviedo. En él señala como único competidor a ITP, cuando CURIUM también se había presentado. En el mismo correo, se señala que sería “lógico” que AAA obtuviese el contrato del Centro Médico de Asturias, una vez que lograse el de otros centros asturianos.

En marzo de 2016 se convocó la nueva licitación, con un precio máximo de 228 euros por dosis y una duración de 12 meses con prórroga. Volvieron a presentarse ITP (169 euros por dosis), AAA (190 euros por dosis) e IBA-CURIUM (215 euros por dosis). Inicialmente fue adjudicataria AAA, aunque ITP recurrió y acabó llevándose el contrato. Pero poco después CURIUM adquirió ITP y esta firma renunció a la licitación, por lo que el suministro terminó en manos de AAA a un precio de 190 euros por dosis. Posteriormente, AAA subcontrató con su competidora CURIUM el suministro de radiofármacos a un precio pactado de 100 euros por dosis, sensiblemente menor del que pagaba el HUCA.

Asimismo, en las inspecciones para la investigación se obtuvo en la sede de CURIUM una hoja de cálculo que acredita cómo parte del suministro de radiofármacos destinados al HUCA y el Hospital Jove de Gijón (ambos clientes de AAA) eran a la postre suministrados por CURIUM desde su ciclotrón de Santander. 

La CNMC constata que “AAA y CURIUM son en este momento las dos únicas empresas con capacidad para prestar el servicio a los hospitales en todo el territorio nacional, lo que ha facilitado la realización de la conducta, maximizando sus efectos e incrementando su capacidad para incidir en la determinación de condiciones de contratación por parte de los hospitales”.

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