El desarrollo de las primeras votaciones telemáticas en la historia de la Universidad de Oviedo dependerá mañana de quince personas que controlarán desde el edificio histórico todo el proceso. Son los miembros de la Junta Electoral Central y de la Mesa Electoral –la única que habrá– más dos interventores y dos trabajadores de la empresa Scytl, encargada crear toda la infraestructura digital.

¿Y a qué se dedicará la Mesa Electoral no habiendo voto presencial? A ella llegarán los datos una vez finalicen las votaciones a las siete de la tarde –empiezan a las diez de la mañana–, pero también tendrá tarea durante todo el día. Su principal cometido durante esas nueve horas –y también hoy– será resolver posibles incidencias. Aunque el sistema funcionó perfectamente en una reciente prueba que hizo la Universidad, la Junta Electoral Central da por hecho que habrá que resolver muchas dudas de los votantes al tratarse de un modelo completamente nuevo. Algunos de los problemas que puede plantear la comunidad académica es no haber recibido hoy el correo electrónico con el usuario o el PIN a través de un SMS para poder votar mañana. Para ello, se ha creado un sistema de respuesta automática y se ha puesto a disposición de los votantes cuatro líneas telefónicas y dos direcciones de correo.