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La carrera por el rectorado

Ellos son la llave para abrir las urnas en las elecciones al rectorado que se celebran hoy

Los resultados de la votación online a rector solo se conocerán cuando los miembros de la mesa electoral introduzcan a la vez seis claves

Los seis miembros de la mesa electoral: por la izquierda, Beatriz Peralta (secretaria), Eduardo Estrada (presidente), Álvaro Oballa, sentado (vocal 1), Javier Santos (vocal 3), Mónica Galdo (vocal 2) y Teresa García (vocal 4), ayer, en la biblioteca del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. | Irma Collín

De seis personas dependerán hoy los resultados de las primeras elecciones telemáticas en la historia de la Universidad de Oviedo. Son los integrantes de la única mesa electoral que funcionará desde la biblioteca del edificio histórico: Eduardo Estrada (profesor de Derecho Civil), Beatriz Peralta (profesora de Filología Portuguesa), Álvaro Oballa (profesor de Biología Funcional), Mónica Galdo (profesora de Mecánica de Fluidos), Javier Santos (estudiante de Física) y Teresa García (personal de administración y servicios). Sin sus seis claves personales, las urnas telemáticas no podrán abrirse. Ellos son la llave que permitirá saber, sobre las siete y media de la tarde, si el químico Santiago García Granda repite como rector o si el constitucionalista Ignacio Villaverde Menéndez le arrebata el bastón de mando.

Las votaciones online empezarán a las diez de la mañana y finalizarán a las siete de la tarde. Será a esa hora cuando los seis miembros de la mesa electoral –elegidos por sorteo– tendrán que introducir al mismo tiempo sus claves personales para que el sistema informático vuelque de inmediato los resultados. “Este sistema es una maravilla. Básicamente, lo hace todo el ordenador; nosotros estamos aquí para comprobar que lo hace bien”, explicó ayer el presidente de la mesa, Eduardo Estrada. Lo que no hará el ordenador, sin embargo, será contabilizar el voto anticipado, previsto para situaciones muy extraordinarias y compuesto por solo once papeletas. “Son menos de lo esperado, así que eso facilitará mucho las cosas”, afirmó Javier Fernández Teruelo, presidente de la Junta Electoral Central, órgano que también vigilará el desarrollo de las votaciones. ¿Y por qué lo facilitará? Porque para el voto anticipado es necesario constituir urnas presenciales y meter las papeletas una por una.

Antes de ello, los miembros de la mesa tendrán que comprobar que las personas que votaron por anticipado no lo hicieron también de forma electrónica. Aun así, apuntó Eduardo Estrada, “en diez minutos probablemente lo tengamos hecho”. Eso permitirá tener los resultados finales –que se volcarán en la web https://eleccionesrectorado.uniovi.es/inicio– en cuestión de treinta minutos, frente a las más de tres horas que dura el conteo de una votación presencial.

En el proceso también jugará un papel clave el servicio de informática de la Universidad de Oviedo. Ellos serán los encargados, una vez abiertas las urnas con las seis claves personales de la mesa electoral, de ponderar los votos. No todos valen lo mismo: 55%, los de los profesores permanentes; 25%, los de los de estudiantes; 10%, los del resto de personal docente e investigador, y 10%, los del personal de administración y servicios. “La empresa encargada de gestionar las votaciones telemáticas (Scytl, de Barcelona) aportará los datos brutos, e Informática será la encargada de aplicar una fórmula de ponderación”, concreta Fernández Teruelo.

En primer término, Javier Fernández Teruelo, presidente de la Junta Electoral Central, acompañado de Susana Luque y Eva María Cordero, miembros de la Junta, controlando el proceso ayer. | Irma Collín

Ayer el sistema funcionó “de cine”. Apenas se produjeron incidencias en la recepción del código de usuario mediante correo electrónico y del número PIN a través de SMS; los dos requisitos para poder votar hoy. “Veníamos preparados para una avalancha de incidencias y no ha sido así. Es un alivio”, dijo el presidente de la Junta Electoral Central. Precisamente, para resolver esas incidencias se constituyó ya ayer la mesa electoral. “Lo que hemos recibido son las típicas dudas de quienes no manejamos bien la informática”, señaló Eduardo Estrada. El programa pasó con sobresaliente la prueba de fuego. “Había dos momentos difíciles: la llegada de correos electrónicos a todos los votantes –que se espació entre las 9.05 y las 9.44 horas– y el proceso de recepción del PIN. Y todos los e-mails llegaron correctamente, sin entrar en spam, que era uno de los miedos que teníamos, y los electores están recibiendo también sin problemas los números PIN”, detalló Teruelo.

Al correo los votantes recibieron un código de usuario y las instrucciones necesarias para obtener mediante el móvil un PIN –también se puede hacer hoy–. Y ese usuario y ese PIN son los que tendrá que introducir hoy la comunidad académica para poder elegir rector. Según las cifras de verificación de móvil, el 28,99% del censo –formado por 23.992 personas– mostró su intención de participar en las elecciones. Si se cumple este porcentaje, será el más alto de, al menos, los últimos trece años.

Para mayor seguridad, el sistema de votación telemático fue probado el viernes pasado en un simulacro, en el que, en vez de elegir entre García Granda y Villaverde, había que votar entre los lagos Enol y Ercina. “Yo le tenía mucho miedo al proceso, pero es muy fácil y muy rápido”, contó Teresa García, una de las integrantes de la mesa. El simulacro lo ganó el lago Enol.

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